Un taladro petrolero de esos que trabajan en la industria petrolera de 3.000 caballos de fuerza que sirven para la búsqueda de nuevas reservas de petróleo y gas, o para el mantenimiento y reparación de pozos cuesta el mas caro US$ 18 millones, mientras el alquiler de estos, el mas costoso de todos, unos US$ 40.000 diarios, de tal manera que en 15 meses de renta se paga lo que cuesta el taladro. Para el final del año 2008 PDVSA tenía puesto en funcionamiento 181 taladros, de los cuales 131 eran contratados, es decir el 72% de estos, mientras que 50 taladros, el 28% restante, pertenecen a la estatal petrolera, como se ve la empresa prefiere alquilar los taladros que comprarlos, y ¿por que alquilarlos?, porque allí es donde esta el meollo del asunto, el ñemeo de siempre, la vieja comisión, los business pues, comprando el taladro se acaba el negocio en un solo día, pero alquilándolo siempre esta latente el “cómo quedó yo ahí”.
El caso de la reciente expropiación de los 11 taladros de la empresa norteamericana Helmerich & Payne de Venezuela, por parte de la Asamblea Nacional, tuvo un precedente a inicios del pasado año cuando la filial de PDVSA, Petrosucre “asumió el control” a los Juan Charrasqueado, de un taladro que tenía la también estadounidense Ensco en el golfo oriental de Paria, alegando que Ensco, incurrió en la paralización de las operaciones y abandono de sus responsabilidades contractuales, cuando justamente estaban en negociaciones para la cancelación de lo que se le debía, sin embargo, la empresa norteamericana había sostenido que había paralizado la operaciones de su taladro porque Rafael Ramírez se había hecho el muziú con el pago adeudado de US$ 35 millones, vengan mañana, decía Ramírez cada vez que Ensco cobraba su trabajo.
Como se observa este es el mismo guión para el caso de H&P, empresa que en la presentación de su informe trimestral de este año sostuvo que PDVSA le debía casi 100 palos verdes, de los cuales la estatal no había pagado el 1% de la deuda, es decir estaríamos hablando de un actividad de más de seis meses como mínimo que se le debía a la empresa, US$ 40.000 diarios x 11 taladros x 180 días = US$ 79,2 millones, y justamente, o través, en el momento en que se negociaba pagar la deuda, le pasó como a Ensco, siendo la solución salomónica de la alcahuete Asamblea Nacional la expropiación de los 11 taladros, sin saber siquiera que tiempo estos habían estado paralizados, o cuanto era la deuda, porque cada unos de esos diputados al igual que PDVSA, son lo únicos seres en es este mundo que cobran sin trabajar!.
Ahora bien, nosotros nos preguntamos ¿que hace los reales de PDVSA el Ministro Ramírez, que no puede pagar deudas tan importantes como los US$ 36 millones de Ensco o los US$ 100 de H&P que son actividades primarias de la actividad petrolera?, no es el mismo ministro que el pasado año dijo, que se habían cancelado a los proveedores mas del 94% de lo mas de US$ 5.000 millones que se debían, ahora la Asamblea Nacional cree que se la comió con la gracia, cuando lo que esta haciendo es mandando un mensajes suficiente claro a los Españoles, Rusos, Chinos, entre otros, que están invirtiendo en la Faja Petrolífera del Orinoco, sale y vale!
No hay comentarios:
Publicar un comentario