domingo, 6 de diciembre de 2015

¡Váyanse en paz y no compliquen más las cosas!

          Para aquellos que no quieren entregar, un minuto ejemplo: En las elecciones presidenciales de mayo de 1989 en Panamá, ganó con una abrumadora mayoría el candidato de la oposición Guillermo Endara ante Carlos Duque, candidato de Manuel Antonio Noriega quien gobernaba de facto a ese país desde 1983, y no quería “como sea” entregarle el coroto a Endara. Se vinieron inmediatamente manifestaciones en las calles, intentonas golpistas, asesinatos y pesar de esto la alcahueta Asamblea Nacional le otorgó poderes especiales a Noriega para que siguiera gobernando Panamá, aún recuerdo aquellas imágenes de Noriega rastrillando un machete contra un muro arengando: ¡Ya saben, gringos del zipote los que le va a pasar si intentan invadir Panamá!, ante la situación grave que vivía ese país. La invasión efectivamente llegó el 19 de diciembre y Noriega con todo y su machete salió corriendo a esconderse como todo buen cobarde-dictador a la Nunciatura de ese país, donde el ejército norteamericano lo sacó a punto de puro Heavy metal durante 3 días a través de unos gigantescos autoparlantes que rodearon la sede papal. Al final el aturdido Noriega se entregó y lo llevaron al Imperio donde fue condenado por 30 años por narcotráfico, bueno Noriega también tenía sus “narcosobrinos”. A mediados de este año a través de un video, aquel que no quería entregar esta ahora pidiendo perdón. Así que: ¡Váyanse en paz y no compliquen más las cosas!