lunes, 10 de agosto de 2015

Hasta julio de este año los ingresos de PDVSA se han reducido en casi US$ 19.000 millones en comparación al mismo periodo de 2014

          En el siglo XX presidentes  dejaron sus lastimosas frases célebres: “Unión, Paz, y Trabajo” del Benemérito Gómez, que luego el pueblo entendió como unión en las cárceles, paz en el cementerio  y trabajo en las carreteras; “We will come back” de Rómulo Betancourt; “Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contario” del gocho CAP; “Cuando el cochino es bueno hasta el rabo es chicharrón” de Herrera Campíns; “A mi tu no me jodes” del borracho Lusinchi, y este que ya lleva dos: “Que no quede nada en los anaqueles” y las más despreciables de todas como el chacal “Dios Proveerá”.   
      
            La misma Pudrevsa indica que durante el pasado año exportó 1.897.000 barriles diarios (b/d) de petróleo  disgregado en 228.000 de crudo liviano; 85.000 mediano; 1.235.000 pesado y extrapesado y 349.000 mejorado,  y según el comportamiento de los precios del petróleo en los primeros 7 meses del 2014 supuestamente recibieron  por ese rublo US$ 38.574 millones. Ahora al hacer la comparación para este 2015 y tomando los mismos niveles de exportación, según los precios tenemos que se han recibido para el mismo periodo US$ 19.694 millones, lo que significa una reducción de casi ¡US$ 19.000 millones!, por lo que todo parece indicar que Dios no está proveyendo como parte de las medidas económicas anunciadas por Oscuro a principios de año para salir de la crisis.  
            Ahora esos US$ 38.574 millones de entradas de Pudrevsa hicieron que las reservas llegaran a julio de 2014 a US$ 21.168 millones, mientras que los US$ 19.694  millones para el mismo periodo de este año hicieron que las mismas rayaran los US$ 16.974 millones para julio 2015, como se observa una merma de casi US$ 4.000 millones, y lo más cumbre de estos ingresos petroleros es que el gobierno solo recibe US$ 6.000 millones por concepto de regalía petrolera (19.694 x 30%),  no guardaste durante las vacas gordas, ahora cálate las flacas.