Como lo habíamos denunciado en su oportunidad, el pasado 23 de noviembre de 2009, la Asamblea Nacional entregando la Faja Petrolífera del Orinoco había publicado en Gaceta Oficial la Ley Aprobatoria del Convenio entre Venezuela y la Federación Rusa para hacer una Empresa Mixta entre la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), filial de PDVSA, que tendría una participación de 60% y la empresa rusa Consorcio Nacional Petrolero (CNP) integrado por las empresas Rosneft, Gazprom, Lukoil, TNK-BP y Surgutneftegaz, con el restante 40% del capital accionario para explotar el Bloque Junín 6 de la Faja, a un costo superior a los US$ 10.000 millones. Allí se acordó que los bebedores de vodka por el derecho a su participación le pagarían a Venezuela un bono de US$ 1.000 millones, del mismo modo que también le prestarían a la “quebrada” PDVSA otros US$ 2.200 millones a una tasa de interés fija de 7,4% a 7 años para participar en el negocio de explotación de 450.000 barriles diarios de petróleo por tres décadas.
Tenemos que recordar que la forma de pago de ese bono de 1.000 melones verdes como reza el punto 1.2.1 del acuerdo, era que US$ 600 millones los tendrían que pagar los rusos diez días hábiles posteriores a la constitución de la Empresa Mixta dejando el resto de los US$ 400 millones para cuando “tuvieran plata”. Sin embargo, el Anexo 4 del Convenio publicado en la misma Gaceta, indica que no era del todo así, porque hasta un santo ruso desconfía cuando ve la limosna muy grande, ya que en dicho Anexo se planteó de que como la CVP en la fase inicial del programa de compras de bienes y servicios rusos, tenía que cancelar antes del 30 de noviembre del pasado año un pago inicial de US$ 900 millones a Putin y su gente, en dicho monto incluyeron aquellos US$ 600 millones que los rusos pagarían en los diez días hábiles posteriores a la constitución de la empresa a PDVSA como parte del bono, por lo cual de esta forma los rusos saldaron con esto el 60% de los US$ 1.000 millones del bono a “regalar” a la CVP, y sobre los US$ 400 millones restantes, lo mas seguro es que se hayan convertido en 100 palos verdes, cuando los eslavos terminaron de cobrar los otros US$ 300 millones restantes que debía PDVSA del programa de compra de bienes y servicios rusos en la fase inicial del asunto, por si fuera poco, la CVP quedaba comprometida también en pagar en 3 años, US$ 3.300 millones más a los rusos por las compra de bienes y servicios eslavos, pero esta vez en la segunda fase del proyecto.
Ahora en complicidad con su empresa auditora, unos tipos alcahuetes que se hacen llamar KPMG, nada dice PDVSA al respecto en su Informe Operacional y Financiero 2009 de estas operaciones financieras en detalles que contempló el acuerdo ruso, en este sentido solo se admite la firma del mismo, pero no se sabe a ciencia cierta si la estatal petrolera cancelaría los US$ 900 millones que tenía que hacer a más tardar el 30 de noviembre del pasado año, bajo tales circunstancias de no hacerlo se estaría violando con lo rusos el acuerdo, y de haberlo hecho, entonces estaríamos hablando de otro “megafraude” en la estatal petrolera, puesto que sí se pagó y no se reseñó, se corre el riesgo de volverlos a pagar, por reclamo de los rusos, esto ya sucedió en el robo de la recompra de bonos por mas de US$ 370 millones que hicieron y que no descontaron, la corrupción siempre ha sido cíclica!.
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