El pasado viernes 16 de marzo salió la gaceta oficial Nº 39.885 que publicó una resolución del Ministerio de Petróleo y Minería la cual incorporaba 2.158,7 millones de barriles naturales de nuevas reservas probadas a nivel nacional al cierre de diciembre 2011, para terminar ese año con una acumulación de reservas probadas de 297.570,5 millones de barriles y engrosar así la lista de los países con mayor reserva probada de hidrocarburos. Sobre el particular, Pudrevsa también informa que el 92,82% de estas reservas están debajo de la Faja Petrolífera del Orinoco; 6,70% están en el eje Maracaibo-Falcón, y el restante 0,48% en la zona Barina-Apure. Ahora bien, en el informe 2010 de Pudrevsa, que es la última información oficial que se dispone, se sostiene que en una relación de reservas probadas en la Faja con una producción de 838.000 barriles diarios se acabarían en ¡838 años!, es decir casi lo que Hitler decía que duraría el tercer reich alemán, derivado de 838.000 b/d x 365 días x 838 años = 256.319 millones de reservas de petróleo. Ahora uno se pregunta de qué valen tener ese océano de reservas si el petróleo se derrocha y se dilapida a manos llenas.
Así las cosas, cuando se hizo la nacionalización a partir de enero de 1976, donde se dijo que por vez primera los venezolanos éramos dueños de nuestro propio destino, tal cosa no sirvió de nada para evitar los sucesos del Caracazo en 1989, es decir, apenas a 14 años de aquel magno evento, muchos menos para evitar el endeudamiento masivo de la república que nació como demuestra mi libro “La Piedra de Sísifo” precisamente en aquel año 76 del pasado siglo. Del mismo modo, menos sirvió la comentada nacionalización para evitar el triste célebre “viernes negro” o la “crisis bancaria de 1994”, solo por decir algunas cosas. Por otra parte, de nada vale tener reservas en la Faja del Orinoco para casi 1.000 años si no se va a pagar lo justo por su uso. En este sentido, la propia actual Ley de Hidrocarburos le da potestad al Ejecutivo Nacional para que reduzca el pago de la regalía petrolera a 20%, y si bien es cierto que él mismo puede subir luego a 30%, no se establece nada allí que tal condición derive de los precios de los hidrocarburos, es decir, a los precios de actualidad todo el mundo en el Faja debería estar pagando el 30% de regalía petrolera, pero esto es a discreción del gobierno, no de los precios. Aquí también hay que recordar que las empresas mixtas constituidas en la Faja también están exoneradas del pago de la ganancia súbita, como así está establecido en el aparte del artículo 6 del decreto- ley que crea la contribución especial por precios extraordinarios y exorbitantes, entonces para que tenemos ese mal ahí del excremento del diablo, será para ahogarnos en él.
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