viernes, 23 de marzo de 2012

De nuevo el nefasto directorio del Banco Central está registrando los aportes 2011 y lo que va de 2012 del Fonden en la cuenta de activos diversos en moneda nacional, esperando la próxima devaluación para pasarlo fraudulentamente a la cuenta del nivel adecuado de reservas internacionales

        Para hoy le habíamos prometido comentar lo de aquella transferencia de US$ 6.770 millones (Bs. 14.487 millones) de reservas internacionales por parte de la Bodega Central al Fonden, durante el primer semestre 2007 que fueron contabilizados específicamente en el renglón de “Activos Diversos en Divisas”, en la cuenta de “Otros Activos en Divisas”, cuando éstos pasaron de Bs. 5.201 millones en diciembre 2006 a Bs. 19.686 millones  a junio de 2007, de la misma manera también comentaremos donde anotó  este directorio nefasto de la BCV los aportes de 2011, y los que van de 2012,  terminado con este escandaloso tema en esta tercera y última entrega.

Como bien lo muestra la ilustración del día de hoy, la nota Nº 7 a los estados financiero de la Bodega  de junio 2007, señalan el traspaso de US$ 6.770 millones de reservas internacionales al Fonden que fueron registrados como “Recursos en Divisas del Fonden”, en una suerte de limbo financiero como si la Bodega Central las hubiese transferido, retenido y al mismo tiempo anotadas como “activo”. En el seguimiento de estas notas a los estados financieros del ente emisor, uno se percata que para diciembre de ese mismo año, estos recursos en divisas del Fonden  se reducen a US$ 2.057 millones para junio 2008, colocándose éstos  en “cero” para diciembre de ese mismo año, y de nuevo está la trácala allí, puesto que a lo largo y ancho del año 2008, la Bodega Central entregó mensualmente sus resultados financieros más falsos que un billete de Bs. 1, porque tales recursos ¡no eran activos del banco!, ¡eran aportes al Fonden!, que debían anotarse en el nivel adecuado de reservas internacionales de la cuenta de Patrimonio para su respectivo descuento, como así lo hicieron en enero de 2011, algo que hemos comentado en nuestras dos entregas anteriores. En otras palabras, estos recursos se “evaporaron” de las cuentas de la Bodega Central, sin variar en un bolívar el contravalor en moneda nacional del Ente Emisor en todo el año 2008.  Y para colmo de males, en esta cuenta de “Otros Activos de Divisas” de la Bodega Central es donde  Merentes tiene su gran “chanchullo” que primero llamaba “Colaterales de refinanciamiento”, luego  “Bono Cero Cupón” y después “Otros Valores en Moneda Extranjera”, recursos que para el pasado año cerraron en casi US$ 12.000 millones, que se refiere a los colaterales liberados en la fraudulenta recompra de bonos Brady de US$ 3.900 millones de 2006, donde él  mismo Merentes dijo haberlos utilizados para pagar parte del servicio de la deuda de ese año, todo lo cual vuelve aún más falsos los resultados financieros entregados por el BCV en esos tiempos.  

Por su parte,  los aportes 2011 de la cual no nos hemos referido en esta tragedia, fueron hechos en dos partes, el primero de ellos durante el primer trimestre por US$ 2.000 millones (US$ 8.600 millones) y el segundo durante el tercer lapso del año por US$ 1.500 millones (Bs. 6.450 millones). Específicamente en este punto el asunto se vuelve indescifrable para el caso del primera transferencia de US$ 1.000 millones (Bs. 4.290 millones), que según el movimiento diario de reservas de la bodega fue hecho el 14 de enero, ya que fue el mes donde aumentaron la contrapartida de valoración en moneda nacional, el nivel adecuado de reservas internacionales y el propio patrimonio del banco en más del 300% como lo explicamos la pasada semana. En cuanto al segundo tramo transferido el 18 de febrero por  US$ 1.000 millones (Bs. 4.290 millones), estos tienen una alta probabilidad de que hayan sido registrados en los activos diversos en moneda nacional como en los viejos tiempos, toda vez que los mismos  pasaron de Bs. 50.518 millones de enero 2011 a Bs. 55.219 millones para febrero del mismo año. Entretanto,  otros US$ 1.000 millones fueron transferidos entre el 22 y 29 de julio por tramos de US$ 500 millones cada uno y al igual que anterior caso, todo indica que fueron anotados en la misma cuenta, toda vez que ésta pasó de Bs. 53.622 millones en junio 2011 a Bs. 58.571 millones para julio del mismo año. En cuanto a los restantes US$ 500 millones (Bs. 2.145 millones)  para completar los US$ 3.500 millones del aporte de reservas que fueron a dar al Fonden, se hizo en dos tramos de US$ 250 millones cada uno para las fechas del 5 y 31 de agosto respectivamente, allí la cuenta de activos diversos en moneda nacional pasaron de los  Bs. 58.571 millones de julio 2011 a Bs. 61.352 millones para agosto de ese mismo año, donde se presume estén  contentivos allí los Bs. 2.145 millones de los US$ 500 millones comentados.

Todo esto continúa para principios de este año, ya que en el último balance publicado en enero por la Bodega Central, se observa que la cuenta de activos diversos en moneda nacional que había terminado en diciembre 2011 en Bs. 60.367 millones pasó a enero 2012 a Bs. 63.749 millones, debido a la primera transferencia de reservas internacionales al Fonden de US$ 500 millones (Bs. 2.145 millones)  realizada el 17 de enero de 2012. Todo esto lo que nos hace es presumir, que ya al menos existen de nuevo US$ 4.000 millones (US$ 3.500 millones de 2011 y US$ 500 millones de 2010) que significan más de Bs. 17.000 millones anotados  como activos diversos en moneda nacional  que no son tales, ¡porque son aportes hechos al Fonden!, lo que indica entonces que de nuevo el Banco Central está entregando mes a mes resultados financieros falsos basados en estas transferencias que tenían que ser anotadas en el nivel adecuado de reservas internacionales del patrimonio del Banco para sus respectivo descuento, como así ellos mismos lo hicieron en enero de 2011, por lo que no habrá duda alguna que en el BCV estén esperando una nueva devaluación para volvernos a meter gato por liebre y de nuevo hacer este vómito financiero que atenta contra el patrimonio de la institución, o por lo memos de lo que queda de ella.      

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