Uno de los actuales poderosos funcionarios del régimen que deberá rendir cuenta de sus actuaciones fraudulentas en un nuevo gobierno, será sin duda el dos veces ministro de Finanzas Nelson Merentes quien se desempeña en la actualidad como presidente del Banco Central que ha convertido en una autentica Bodega. Así las cosas, Merentes como ministro de Finanzas comenzó su esguace como ministro de Finanzas cuando en el año 2005 vendió al sistema financiero nacional más de US$ 2.300 millones de bonos en propiedad de la nación a un tipo de cambio no oficial violando con esto la Ley de Ilícitos Cambiarios de ese año. Del mismo modo, el kinomatemático estuvo también involucrado en aquel fraudulento pago de la deuda externa con el Banco Mundial, donde la misma se pagó dos veces, hecho que comenzó en el segundo trimestre del año 2006 y que se extendería hasta el 2007, pero la que ha sido su más grande corruptela fue aquella recompra que hizo a mediados de 2006 de los últimos US$ 3.800 millones de bonos Brady que quedaban, donde la nación tuvo pérdidas por más de US$ 800 millones, mientras que él se beneficiaba grandilocuentemente, pero sobre esta operación no fue todo lo que pasó.
Pero esta recapitalización de 16 años del BCC por US$ 2.266 millones al momento de la recompra, que llegaron a utilizarse “supuestamente” para pagar parte de la deuda externa de 2006, fueron al mismo tiempo fraudulentamente registrados al final de ese año en la cuenta: “Activos Diversos en Divisas” del BCV por un total de ¡US$ 2.163 millones!, específicamente anotados como “Colaterales del Refinanciamiento Plan Financiero 1990”, desde donde extrañamente se siguió “recapitalizando”, para llegar al segundo semestre 2008 a US$ 3.299 millones, con la salvedad que en la Nota a los Estados Financieros del BCV de esa cuenta en ese periodo, le cambiaron el nombre y la denominaron “Bono Cero Cupón”. En este contexto, Merentes tuvo la “mala leche” de que lo nombraran bodeguero presidente del BCV, y ahora tendría que explicar en este gobierno o en otro, ¿cómo era posible que unos reales que él había destinado para el pago del servicio de la deuda externa en el año 2006, siguieran contabilizándose en la Bodega Central como Activos de Divisas?
El tiempo pasó y al fraudulento kino no se le ocurrió otra brillante idea que cambiarle otra vez, el nombre a la condená cuenta, algo que hizo para el segundo semestre 2010, bautizándola ahora como “Otros Valores en Moneda Extranjera”, cuyo monto alcanzó los US$ 7.504 millones para junio de 2011, terminado dicha cuenta el pasado año en ¡US$ 11.790 millones!, según las Notas a los Estados Financieros de la Bodega Central del segundo semestre 2011, es decir, una cuenta que tenía muy poco crecimiento, aparece ahora con un acumulativo de más de ¡US$ 7.200 millones en un solo año!, cuando ha pasado de US$ 4.557 millones en diciembre 2010 a US$ 11.790 millones en diciembre 2011. Esto y mucho más, es algo que tendría que explicar en el futuro quien sería el fraudulento ex-presidente del BCV ante nosotros que seremos la parte acusadora. Pero será muy difícil agarrarlo, este caballero como tantos otros que le han hecho un daño patrimonial a la nación se irán con la cabuya en la pata, tendrán cuatro largos meses para eso, como cuan primeras ratas que saltan del barco cuando este se hunda el 7 de octubre de este año, sino cambian esa fecha.
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