Algo tan importante como los préstamos Chinos que como sabemos van a ascender a US$ 28.000 millones, es decir, más de lo que teníamos de deuda externa publica total durante los años 2006 y 2007, sin duda alguna que merecían una rigurosidad tanto en sus condiciones cualitativas como cuantitativas, que precisamente no se vienen cumpliendo. De las primeras, aún se desconoce cuanto tenemos que pagar por los interés y a que precio le estamos vendiendo el petróleo intercambiado a los asiáticos, mientras que de los segundos, como era de esperarse su cuantificación ha sido una total negligencia por parte de la autoridades que dirigen la Bodega Central de Venezuela.En este sentido la primera vez que tal institución nos informa sobre los prestamos chinos según sus notas de prensas publicadas en su pagina web, es para el primer trimestre 2008 cuando sostiene en sus análisis de la Posición Internacional de Venezuela que “las instituciones públicas reflejaron un total de US$ 91.952 millones, destacando el aumento de los activos en depósitos y otros instrumentos de alta liquidez correspondientes a entes gubernamentales como Fonden y el Fondo Conjunto Chino Venezolano”, como se ve, no indica cuando se recibió en ese trimestre del crédito con los asiáticos que tuvo que haber sido de aquellos primeros US$ 4.000 millones que los amarillos le prestaron a los rojos. Aquí debemos recordar que este desorden fue desde un inicio, toda vez que la Gaceta Oficial Nº 39.019 de ese primer acuerdo, salió publicada fue el 18 de Septiembre de ese mismo año, por lo que primero se recibieron los reales, y tres meses mar tarde se hizo legal el crédito, maldición!.
La BCV vuelve a hablar del Crédito Chino para el segundo trimestre del año 2009 donde sostiene: “las operaciones que impactan el resultado de esta cuenta en el trimestre, derivaron un incremento de los pasivos del sector público, a la par de una disminución de sus activos. El aumento de los pasivos se explica por el préstamo de US$ 4.000 millones otorgados por el Banco de China al Fondo Conjunto Chino-Venezolano”, refiriéndose en esta ocasión al Protocolo de Enmienda que se había hecho del acuerdo original de US$ 4.000 palos verdes para pasar a US$ 8.000 millones, algo que salió publicado en la Gaceta Oficial Nº 39.183 de mayo 2009. En este contexto, son a través de estas notas de prensas que nos enteramos que ya se estaba pagando los intereses de esos US$ 8.000 millones que había recibido el Bandes, cuando el Ente Prestor lo anuncia por vez primera en su análisis de Balanza de Pagos del segundo trimestre 2010 al sostener: “se amortizaron las cuotas por los préstamos derivados de la constitución del Fondo Conjunto Chino-Venezolano”, pero como cuan bodega que es, no señala la cuantificación del servicio de esta china deuda.
Sin embargo para el trimestre siguiente, es decir para el tercer lapso del pasado año, en su informe respectivo de la Cuenta Capital y Financiera de la BP, nos comunican: “En el resultado señalado inciden principalmente las cuentas del sector financiero público, que incluyen el registro compensado, como activo (depósitos) y pasivo (préstamos), de los primeros desembolsos del acuerdo de Financiamiento de Largo Plazo y Gran Volumen, otorgado en dólares y Yuanes Renmimbi al Banco de Desarrollo de Venezuela (Bandes) por el Banco Nacional de China; los cuales sumaron para este trimestre US$ 8.857 millones, por lo que este sin duda alguna esta referido a parte del mega crédito de los US$ 20.000 millones que había sido aprobado en la Gaceta Oficial Nº 39.511 de fecha 16 de septiembre de 2010, ya que el mismo esta pautado en mitad moneda china y mitad dólar, pero como es ya su costumbre nada nos dice la BCV en torno a cuantos entraron en yuanes y cuantos en verdes, todo lo cual indica que sin saber el pagos de los intereses ya estamos enquesados con los asiáticos en US$ 16.857 millones (8.000 + 8.857), faltando desembolsos aún por US$ 11.143 millones para complementar el trágico prestamos de los US$ 20.000 millones, pero muy lamentablemente como ha ocurrido en el pasado no se sabe, ni se sabrá en que se va a gastar ese dinero.
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