Aún no se sabe a donde han ido a parar los casi US$ 7.000 millones que el BCV ha transado en el Sitme

En uno de los primeros artículos de este año hicimos la denuncia de que la Bodega Central de Venezuela a través del Simte había entregado más de US$ 5.000 millones, sin que en ese momento se supiera ¿que empresas? o ¿a quienes?, y en ¿cuantas cantidades?, fueron adjudicados semejante cantidad de dólares, ya que tal cosa brilló por su total ausencia tanto en el Mensaje de Fin de Año de la institución como en el Informe a la Asamblea Nacional sobre los Resultados “desastrosos” Económicos 2010, ambos publicados por Editorial Merentes C.A. De la misma forma, también se desconoce el destino que tomaron aquellos “para locos” US$ 520 millones que fueron otorgados con algo que denominaron “Bonos Cambiarios Venezolanos”, otorgados durante el primer cuatrimestre del pasado año. En dicha oportunidad hacíamos la salvedad de que la Bodega Central tenía que aprender de la Comisión de Administración de Divisas, quien hacía pública e incluso frecuentemente, todos los dólares autorizados a las empresas con sus respectivos RIF y montos específicos por año. Así las cosas, en el ultimo informe de septiembre 2010 del cual disponemos, Cadivi sostenía que hasta esa fecha había autorizado casi US$ 134.000 millones a empresarios, importadores y comerciantes, de las cuales US$ 113.500 millones habían sido para importaciones ordinarias y más de US$ 20.000 millones en “otros conceptos”, pero ahora la Kinomatematicamanía ha llegado a Cadivi, porque la comisión no dará más esa información!.

Una de las novedades de cambio del site de Cadivi, es que precisamente borraron esta especificación de divisas otorgadas a importadores, algo que siempre estuvo como link permanente en la página web de la Comisión titulada: “Divisas autorizadas a importadores”, y que cada cierto tiempo actualizaban, y para bien o para mal, estaban indicada los Rif de cada una de las empresas y el numero de solicitudes a las cuales desde el año 2004 le habían autorizado dólares, con esto se cuidaba Cadivi de caer en la penosa enfermedad cancerígena que tuvo aquella cosa llamada Recadi, donde muchas “empresas fantasmas” recibieron dólares preferenciales cuartorepublicanos, ¡Buuuuuuuuuu! ¡Buuuuuuuuu!, Gasparín este, que desde el pasado año habita en las bóvedas del BCV, y que recientemente comparte ahora su morada con Cadivi. En este sentido, también habría que resaltar que actualmente ya casi son US$ 7.000 millones transados en el Sitme que la Bodega Central no indica a donde fue a parar ese dinero, por lo que, en qué parará la cosa caballero!.