Recientemente la Bodega Central de Venezuela publicó los resultados principales de un trabajo sobre los “Hábitos alimenticios del venezolano”, llegando entre sus conclusiones que el 96,2 % de la población venezolana realiza 3 o más comidas diarias, sosteniendo el hecho de que al menos el 98%, desayuna, almuerza o cena, algo que celebraron con bombos y platillos, no obstante a ello, un estudio más minucioso nos daría la verdadera situación de la papa del venezolano para aguarles las fiesta. Lo primero que debemos decir del grandilocuente estudio es que el mismo es del año 2008-2009, por lo que ya los resultados de los mismos tienen un atraso de casi 18 meses con la situación actual. Por otra parte, no se indica a que estrato social se aplicó dicha encuesta o al menos la sectorización de ella, es decir no sabe si entrevistaron a pobres muy pobres, a la clase media o a los oligarcas burgueses que también consumen Harina Pan. Ahora bien, si la muestra efectiva recabada en dicho estudio fue de 37.529 hogares, en los que residen 172.158 personas, representativas de los 6.631.697 hogares y 27.837.439 habitantes a escala nacional respectivamente, y la propia Bodega nos dice en la lamina Nº 11 que el 3,7% del total de la muestra consume solo dos comidas, entonces estamos hablando que 245.372 hogares (6.631.697 x 0,037) y 1.029.985 venezolanos (27.837.439 x 0,037) comen solo dos golpes, de tres!
Por otra parte, si bien es cierto que el estudio indica que el venezolano cuyo estrato social se desconoce consume carnes, aves, charcutería, pecados, y leche entre otros alimentos, e indica la incidencia de estos, el estudio oculta el porcentaje de consumo con respecto al total de los renglones. Así por ejemplo el estudio en su Lámina Nº 11, sostiene que la incidencia entre la carnes se la lleva la pulpa negra y las cotillas con un 58,9 y 47,4 por ciento, pero no dice el porcentaje representativo que ocupa la pulpa negra y las costilla entre el total de lo que se consume de carne, es decir, que porcentaje consume la muestra estudiada de pulpa negra, costillas, lagarto, falda, solomo, miss chocozuela, entre otros, del total del renglón de las carnes, sucediendo lo mismo con el renglón de las aves: pollo, gallina, pavo, pato y ganso, estos tres últimos sin duda de la clase media, porque este servidor no cree para nada que los menos favorecidos estén comiendo pavo real o pato Donald.
La lamina Nº 18 muestra la incidencia de los pescados, sin saber el consumo especifico del total de este ramo, por ejemplo ¿cual es el porcentaje que se consume de atún y de sardinas?, entre todos los pescados, donde de seguro ganarían las segundas, coman sardinas!. Aquí también llama poderosamente la atención el hecho de que otro pescado que no es merluza, ni corocoro, ni pargo, ni carite, ni salado, ni lebranche, ni mero, ni salmón ni róbalo, esta con una incidencia igual a la sardina, será acaso que el estudio se esta refiriendo a los “pescaditos de colores” de las peceras, que está consumiendo el venezolano? Así avanza el estudio, y el mismo nos va indicando que clase de desayuno, almuerzo y cena consumen los compatriotas, destacándose la arepa, el pan y el café en los primeros; de los segundo resalta el infaltable rendidor arroz con pollo y carnes con arroz, con jugos y gaseosa, siendo la cena en la mayoría de los casos la vieja arepa otra vez, la que ocupa la principal preferencia. En este orden, la Lámina Nº 36 del estudio nos indica que como al venezolano no le alcanza la plata para comer fuera, la gran mayoría desayuna en la casa, al mediodía como flecha veloz van a ella a almorzar para regresarse al trabajo, o se llevan al trabajo la comida en la vieja “lunchera”, el estudio muestra que el 97% de la muestra cena en su casa, el resto son novios que invitan a sus novias a cenar en la calle del hambre, si acaso.
La diapositiva Nº 57 del estudio, nos trae los indicadores antropométricos y su relación con los hábitos alimenticios, llegándose a la conclusión de que el 44,1 del total de la población cumple con los parámetros normales, el 35% esta obsesos, por lo que les sale el programa de Tv “Sudando la gota gorda”, mientras que un 18,3% de la población están con una delgadez, leve, moderada e intensa, lo que significa en otras palabras que más de 5 millones de venezolanos están comiendo pero están “flacus bigotis”, por no decir desnutridos, por supuesto flacus, por supuesto!.
Por otra parte, si bien es cierto que el estudio indica que el venezolano cuyo estrato social se desconoce consume carnes, aves, charcutería, pecados, y leche entre otros alimentos, e indica la incidencia de estos, el estudio oculta el porcentaje de consumo con respecto al total de los renglones. Así por ejemplo el estudio en su Lámina Nº 11, sostiene que la incidencia entre la carnes se la lleva la pulpa negra y las cotillas con un 58,9 y 47,4 por ciento, pero no dice el porcentaje representativo que ocupa la pulpa negra y las costilla entre el total de lo que se consume de carne, es decir, que porcentaje consume la muestra estudiada de pulpa negra, costillas, lagarto, falda, solomo, miss chocozuela, entre otros, del total del renglón de las carnes, sucediendo lo mismo con el renglón de las aves: pollo, gallina, pavo, pato y ganso, estos tres últimos sin duda de la clase media, porque este servidor no cree para nada que los menos favorecidos estén comiendo pavo real o pato Donald.
La lamina Nº 18 muestra la incidencia de los pescados, sin saber el consumo especifico del total de este ramo, por ejemplo ¿cual es el porcentaje que se consume de atún y de sardinas?, entre todos los pescados, donde de seguro ganarían las segundas, coman sardinas!. Aquí también llama poderosamente la atención el hecho de que otro pescado que no es merluza, ni corocoro, ni pargo, ni carite, ni salado, ni lebranche, ni mero, ni salmón ni róbalo, esta con una incidencia igual a la sardina, será acaso que el estudio se esta refiriendo a los “pescaditos de colores” de las peceras, que está consumiendo el venezolano? Así avanza el estudio, y el mismo nos va indicando que clase de desayuno, almuerzo y cena consumen los compatriotas, destacándose la arepa, el pan y el café en los primeros; de los segundo resalta el infaltable rendidor arroz con pollo y carnes con arroz, con jugos y gaseosa, siendo la cena en la mayoría de los casos la vieja arepa otra vez, la que ocupa la principal preferencia. En este orden, la Lámina Nº 36 del estudio nos indica que como al venezolano no le alcanza la plata para comer fuera, la gran mayoría desayuna en la casa, al mediodía como flecha veloz van a ella a almorzar para regresarse al trabajo, o se llevan al trabajo la comida en la vieja “lunchera”, el estudio muestra que el 97% de la muestra cena en su casa, el resto son novios que invitan a sus novias a cenar en la calle del hambre, si acaso.
La diapositiva Nº 57 del estudio, nos trae los indicadores antropométricos y su relación con los hábitos alimenticios, llegándose a la conclusión de que el 44,1 del total de la población cumple con los parámetros normales, el 35% esta obsesos, por lo que les sale el programa de Tv “Sudando la gota gorda”, mientras que un 18,3% de la población están con una delgadez, leve, moderada e intensa, lo que significa en otras palabras que más de 5 millones de venezolanos están comiendo pero están “flacus bigotis”, por no decir desnutridos, por supuesto flacus, por supuesto!.
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