lunes, 21 de febrero de 2011

PDVSA lanzó la emisión de los Pudrebonos 2022 con las cuentas "truncadas"

El artículo 9 de nuestra Constitución sostiene que el idioma oficial nación es el “castellano”, pero Pudrevsa lo le paro bola y sacó el chucuto informe operacional financiero hasta septiembre de 2010 para poder emitir lo apresurados bonos de la pasada semana en el idioma del imperio!, algo que le tuvo que producir todo un orgasmo a los facinerosos economistas yuppies del país, todo como siempre con la anuencia de la alcahueta de KPMG, el fin, un poco pues para tapar la corrupción plasmada allí, pero no se puede ocultar el sol con un dedo.

Tal informe sostiene que el 5 de agosto del pasado año emitió la empresa una colocación privada de bonos al BCV por un valor de US$ 1.587 millones, con cupón de 4,90% y vencimiento en el 2014, pagaderos en dólares, operación que se había hecho en conjunto con el propio Ente Prestor y el Ministerio de Planificación y Finanzas. De la información se desprende, que a la final el BCV solo otorgaría US$ 1.101 millones por lo que había conseguido un descuento de PDVSA de 69,37%, utilizándose US$ 756 millones para pagar parte de la deuda que tiene la estatal petrolera con la Oficina Nacional del Tesoro (ONT), quedándose Pudrevsa con un efectivo de US$ 345 millones. Aquí el problema se suscita, a que no se especifica cual es el pagaré que esta pagando la estatal a la oficina del gobierno, ni muchos menos se indica el saldo adeudado, todo como siempre con la anuencia alcahueta de KPGM, que es una empresa auditora que se gana multimillonarios reales más fácil que pelá mandarina!. No obstante a ello, estamos seguros que parte de ese pago, es sobre el pagaré que emitió la estatal petrolera en diciembre 2009 a la ONT por US$ 4.466 millones, con fecha de vencimiento entre julio 2010 y junio 2011, por lo que la estatal le debería a dicha Oficina los restantes US$ 3.710 millones, pero en la cuentas truncadas de la empresa, avalada por su alcahueta auditora, nada se dice respecto a tal cosa.

Otro caso, entre tantas cifras truncadas presentada por Pudrevsa en su informe hasta el 30 de septiembre tiene que ver con su deuda total con la Bodega Central de Venezuela, pues allí, todo esta muy turbio. Si sabemos que a principios de este año la estatal petrolera hizo una reapertura, del Pudrebono 2017 (emitido originalmente a finales de octubre de 2010) por un valor de US$ 3.150 millones, de los cuales hoy sabemos que US$ 2.844 millones fueron otorgados, principalmente, a favor de la BCV, mientras que el resto fue adjudicado a liquidaciones de pagarés con instituciones no financieras, pero no se habla de como la industria contrajo aquella deuda vox populi de US$ 4.000 millones en pagares o en bonos otorgados también al Ente Prestor el pasado año, y como esta fue una denuncia que hizo “crack financiero” en su debido momento, ahora lo colocan allí en este último balance de septiembre 2010 traído completamente por los pelos, cuando en la página 22, en la Nota 22 sobre “Acumulaciones y Otros Pasivos” se sostiene que: “Al 30 de septiembre de 2010, el saldo vivo de los pagarés documentos por pagar al BCV es de US$ 3.722 millones”. Es decir, que si la empresa debía al BCV hasta esa fecha US$ 3.722 millones y ahora se volvió a endeudar en enero 2011 con este Ente Prestor en US$ 2.844 millones, tenemos entonces que Pudrevsa le debe a la Bodega Central de Venezuela actualmente US$ 6.566 millones!, y eso que estamos tomando en cuenta que dentro del saldo de los US$ 3.722 millones adeudados hasta septiembre 2010 están los US$ 1.587 millones del 5 de agosto del pasado año. Aquí lo que poderosamente llama nuestra atención, es como estos US$ 3.722 millones aparecieron de la nada, ya que no existen en los informes anteriores, y están colocadas de una forma para que nunca se diga: ¡que no estaban!, y así con estas cuentas totalmente truncadas la estatal emitió la maldición del Pudrebono 2022.

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