En este última entrega del caso Bandagro existe un minucioso y extenso informe de Henry Daniels W, investigador privado de H & D Company Financial Division & Integral Investigation, del Estado de Florida en Estados Unidos, con quienes hemos tenido comunicación vía correo electrónico, que narra muchos pormenores de este asonado caso. En dicho informe los investigadores sostienen que supuestamente entre 1981 y 1986 se emitieron alrededor de US$ 2.500 millones representadas en 146 notas promisorias ICC 290-332 Caroni-BDA, cuya experticias grafotécnicas han demostrado que las mismas fueron firmadas para proceder a su pago por funcionarios “no autorizados” para la emisión de estos títulos, las cuales al parecer fueron autentificadas por los ex ministros de Hacienda de la Cuarta República Manuel Aspúrua Arreaza, Héctor Hurtado, Eglee Iturbe, y Roberto Pocaterra, de la misma forma como algunos ex ministros de Finanzas de la Quinta, entre los que se nombra a José Rojas, el sabio que inventó lo de las reservas “excedentarias” y al más rayado que una cebra, Tobías Nóbrega, quienes supuestamente también dieron el visto bueno a las mismas, al igual como lo hizo también la ex-Procuradora de la Nación, Marisol Plaza. El informe también hace alusión a personeros políticos de vieja y nueva guardia, así como empresarios también involucrados en el intento del cobro de las notas que ya van para medio siglo.
En este histórico caso, a finales de 2007, el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias de Inversiones (CIADI), organismo adscrito al Banco Mundial, declaro extinta la demanda que en febrero del año 2005 interpuso I&I Beheer B.V, sociedad mercantil del Reino de los países bajos contra el Estado por el cobro de US$ 324 millones, comprendidas en 2 notas promisorias reclamadas de Bandagro, por lo que llama mucha la atención ahora que 23 jueces de la Corte de Apelaciones del Estado de Ohio, haya fallado a favor de los tracaleros. Por su parte a nivel nacional, a mediados de 2008, por vez primera un Tribunal de la Republica dictaminaba sentencia condenatoria por el caso Bandagro a un ciudadano de nombre Guillermo Klapka Anato, quien fuera detenido al intentar el cobro de US$ 100 millones de dólares presentando seis falsas notas promisorias, cuya emisión le pretendía atribuir al extinto Bandagro. En este sentido, la Sala Cuatro de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, acogiendo los alegatos expuestos por la Procuraduría General de la República en representación de la víctima, en este caso, la Nación, le mandó a poner “los ganchos” a Klapka Anato acusado por los delitos de estafa agravada en grado de tentativa y uso de documento privado falso, en lo que se ha conocido al igual como ocurrió en Recadi como “el chino” de Bandagro, no existiendo mas nadie “convicto y confeso” hasta ahora en este caso, pero a pesar de esta decisión, queremos dejar claro que en la actualidad no existe por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una decisión firme en cuanto a la anulación de todas las otras notas que se han intentando cobrar, o las que se pudieran intentar su cobro en el futuro, lo que demuestra que la novela de Bandagro aún no ha llegado a su final, más información sobre este escandaloso caso incluyendo las acciones judiciales llevadas a cabo en los últimos 30 años, los testimonios de los protagonistas y las pruebas que demuestran la falsedad de las notas promisorias lo pueden revisar en http://www.falsospagaresvenezuela.com
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