La triste historia de lo que era el Fondo para la Estabilización Macroeconómica (FEM) comenzó con su Ley publicada en la Gaceta Nº 36.575 del 5 de noviembre de 1998, donde el difunto Caldera creaba dicho Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica (FIEM), cuyo objeto principal sería el de procurar que las fluctuaciones del ingreso petrolero no afectaran el necesario equilibrio fiscal, cambiario y monetario del país, menos mal!. De esa manera según el artículo 6 de esa Ley, PDVSA debería mantener en el FIEM los excedentes recibidos por encima de los ingresos promedios de exportación de hidrocarburos y sus derivados de los últimos 5 años, originados por los aumentos del precio de exportación del petróleo. Pero no fue sino hasta el 29 de diciembre de 1999, con la Reforma hecha al FIEM en junio de ese año -ya con los revolucionarios en el poder-, en que el Fondo comenzó a contabilizar en las reservas de la Bodega Central de Venezuela sus recursos, registrando para esa fecha US$ 215 millones.
Luego de eso, el FIEM sería sujeto a dos reformas consecutivas, una en Octubre 2001 y la otra en Octubre 2002, aunque siempre quedaba inalterable el articulo 6 de su creación original antes comentado, lo que le permitió al Fondo, acumular como muestra la grafica recursos hasta de US$ 6.227 millones para el 2001 que sería su tope histórico, no obstante a ello, el Fondo cayó aparatosamente a US$ 2.857 millones para finales 2002, y luego siguió descendiendo hasta llegar a apenas a US$ 700 millones!, es decir, al FEM le había sacado en dos años más de US$ 5.500 millones!. En su momento el Gobierno había sostenido que tales recursos fueron utilizados para enfrentar fiscalmente las consecuencias del nefasto paro cívico-petrolero de 2002, nada más alejado que la realidad. Al revisar las Memorias 2002 y 2003 del otrora Ministerio de Finanzas nos encontramos que tal cartera solo responde para el año 2002 -haciendo la reconversión monetaria según el tipo de cambio vigente para la fecha- por US$ 905 millones (Bs. 905.900 millones para 2002, entre un tipo de cambio promedio de Bs. 1.000/US$, entre la reconversión de 1.000) y cerca de US$ 51 millones para 2003.
En este sentido, la Memoria 2002 señala, que en cumplimiento de las obligaciones y transferencias legales hacia los niveles descentralizados, priorizando el diálogo y la programación concertada, el 8 de junio de se año se había logrado la firma del Consenso de Anzoátegui, suerte de un acuerdo de cooperación y coordinación entre el Ejecutivo Nacional y los gobiernos regionales, a fin de impulsar la actualización de los cumplimientos legales pertinentes, dentro de un marco flexible y de comprensión de la difícil realidad fiscal de la República. En virtud de este acuerdo los gobernadores pudieron acceder a US$ 732 millones de los ahorros correspondientes al FIEM a efectos de inversión local en las regiones, con lo cual el Ejecutivo Nacional se quedaría con los US$ 173 millones restantes. Para el 2003 como lo muestra claramente nuestra segunda gráfica el aporte del FIEM a la República solo alcanzó los Bs. 81.555 millones, que al tipo de cambio vigente para la fecha de Bs. 1.600/US$ originaba unos escuálidos US$ 51 millones. En total el Ministerio de Finanzas de los más de US$ 5.500 millones que se sacaron solo respondió por US$ 956 millones! (905 de 2002 y 51 de 2003), produciéndose un total “saqueo” del FIEM de US$ 4.622 millones donde nunca se supo a donde fueron a parar.???
En noviembre de 2003, la Asamblea Nacional cambiaba el FIEM por el Fondo para la Estabilización Macroeconómica (FEM), haciendo que los recursos de aportes de PDVSA expuestos en el FIEM, se redujeran en 50%, es decir, ahora la estatal petrolera solo aportaría la mitad de sus excedentes de los ingresos promedios en los últimos tres años, y fue una de las razones principales por la cuales el FEM nunca se recuperaría. Luego vendría la reforma en octubre de 2005, donde se le quitaba al Fondo los aportes de PDVSA!, y se establecía como recursos un 20% de la diferencia en exceso que originarían los ingresos y egresos fiscales de la nación del ejercicio inmediatamente anterior, y así fue como comenzó a morir el FEM, porque nunca, jamás el Gobierno iba a tener “excesos” entre sus ingresos y egresos fiscales, tal cosa ocurrió entre los años 2005 y 2010, año tras año se publicaba en Gaceta Oficial que el Gobierno durante el ejercicio respectivo no causaría ingresos al FEM, y fue la explicación final por la cual en el Fondo se mantuvo entre el 2003 y el 2010 por debajo de los US$ 832 millones que fue su tope máximo desde su brutal caída después del paro petrolero. Pero fue público y notorio que el pasado 2 de febrero, en la conmemoración de la ascensión de Chávez al poder desde hace 12 años, la Bodega Central de Venezuela, según solicitud del zar Giordani, por instrucciones de Rafael Ramírez, transfirió a PDVSA US$ 829 millones que estaban en el FEM, dejando este en apenas 3 palos verdes, donde lo más seguro que ocurra es que estos se esfumen al igual como ya lo hicieron aquellos US$ 4.622 millones, tal y cual como sucedía con los aviones que desaparecían en el famoso Triangulo de las Bermudas (Merentes, Giordani y Ramírez).
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