... Tal era la desconfianza de los acreedores de que los entes descentralizados como Bandagro cumplieran con sus compromisos por renegociar, que antes de la firma de la Renegociación de febrero de 1986, le exigieron a la República que asumiera de manera oficial la Deuda Externa de Treinta y Siete (37) Entes Descentralizados, algo que hizo la Nación sin titubear a través del Decreto 988 del presidente Lusinchi, publicado en Gaceta Oficial N° 33.402 de fecha 31 de enero de 1986, donde como era de esperarse aparece la deuda de Bandagro como parte de los pasivos de los 37 entes descentralizados que asumía la Republica, y si bien es cierto, no aparece ni el monto total ni cada uno de los saldos de la deuda pública externa de los entes descentralizados que estaba asumiendo la República, se tenía que remitir a la Gaceta de agosto de 1984 donde si estaban especificados. Pero si queda alguna duda al respecto, existe un Informe presentado en diciembre de 1986, es decir 9 meses después de que la Republica renegociara su deuda, de la Contraloría General de la República titulado: “Deuda Pública Consolidada al 31-12-1986”, donde se sostiene de manera específica cada una de la deuda de los entes de la administración descentralizada asumida por la República que ascendía a Bs. 86.143,6 millones, que equivalentes al cambio oficial vigente de entonces de Bs. 14,50/US$ representaba US$ 5.940.9 millones, allí aparece la deuda de Bandagro asumida por la Republica por Bs. 7.420,5 millones que a Bs. 14,50/US$ representaban cerca de alrededor de US$ 511,7 millones (Ver Imagen 3), que era un monto muy parecido al estipulado en la Gaceta de agosto de 1984.
Para mediados de 1986 y en vista de la caída de aproximadamente 50% de los precios del petróleo para finales de ese año, el Gobierno había retomado las renegociaciones con la banca internacional a inicios de año 1987, basado en la Cláusula de Contingencia del Acuerdo de Febrero de 1986. La nueva renegociación que se estableció conocida como la Enmienda de Febrero de 1987, y que fue finalmente firmada en septiembre de ese año, reextendía los plazos de pagos a 14 años, manteniéndose en gran medida el acuerdo original de 1986. Recordemos que estamos hablando “hipotéticamente” de que las fulanas notas de Bandagro estuvieran en los saldos reconocidos y asumidos por la Republica, que fueron renegociados en 1986 y en 1987. A finales de 1990, la Republica volvería a renegociar su deuda externa a través de la iniciativa Brady, idea proveniente del entonces Secretario del Tesoro Norteamericano Nicolas Brady, que consistía en canjear pasivos externos por bonos de largo plazo. Esto se llevaría a cabo como sabemos en diciembre de 1990, siendo la legislación que sirvió como base legal de la negociación la: “Ley Especial de Carácter Orgánico que Autoriza al Ejecutivo Nacional para Realizar Operaciones de Crédito Público Destinada a Refinanciar Deuda Pública Externa”, publicada en la Gaceta Oficial: N° 34.558 de fecha 21 de septiembre de 1990 (Ver Imagen 4). Bajo este contexto, el Artículo 1 de dicha Ley señalaba el Saldo de Deuda Publica a negociar existente al 28 de febrero de 1990, hasta por la cantidad de US$ 19.874 millones equivalentes a Bs. 953.955,3 millones y que comprendía para la negociación según el Ordinal 1 del mismo Articulo: “Deudas contraídas en virtud de los convenios de Reestructuración y de Facilidad de Représtamos del Sector Publico Suscrito en febrero de 1986 y modificados en septiembre de 1987…”, esto que esta resaltado en un circulo en nuestra Imagen 4 es suficiente “sencillo”, para entender que como la deuda de Bandagro asumida por la Republica y reestructurada en el convenio suscrito de febrero 1986 con la Enmienda de 1987 se convertía en Bonos Brady, cuyos acuerdos fueron cumplidos religiosamente tanto en la IV como en la V Republica. De tal manera que el Plan Financiero de 1990 no solo extinguía a la deuda externa de Bandagro que había sumido la Republica, sino toda aquella deuda de los entes descentralizados en la cual la nación se había hecho responsable, y que había renegociado en 1986-87. Pero esta historia no termina allí.
Por si fuera poco los Bonos Bradys ya no existen, debido a las tres modificaciones que sufrió el Plan Financiero de 1990 el fraudulento canje por Globales en 1997, y las dos estafas de Recompras hechas en el 2003 y 2006. En este sentido, los únicos sobrevivientes de aquel Plan son los US$ 4.000 millones de los Bonos Globales 27, de tal manera que quien quiera cobrar deuda de vieja data que había asumido la Republica, renegociada en 1986-87, y 1990, debe sacar un Bono Global, y no una “fulana nota promisoria”, por favor!, continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario