Sobre este gran problema, la solución que tuvo la gente de Hidrocentro y que se esta llevando en estos actuales momentos para descontaminar el agua antes de que llegue a la planta potabilizadora Zuloaga, es echarle “sulfato de aluminio” al dique del Pao, un floculante que precipita al fondo del agua la materia orgánica, formando un lodo donde debe quedarse el aluminio. Para el mes de enero una medición hecha por la propia gente de Hidrocentro indicaba que este estaba entre 0,15 y 0,25 miligramos por litro, llegando a picos de 0,30 cuando la norma es de 0,20. Paralelamente a esto, explica la ingeniero química Rodríguez que a la Planta Alejo Zuluoga se le está echando una combinación de grandes cantidades de gas cloro, lo que ha provocado una hipercloración de las aguas lo que explica que a mucha gente en la gran ciudad cuando están tomando el baño tenga sensación de asfixia, ardor en los ojos, y la popular “piquiña” en la piel, con síntomas de hepatitis y deficiencias renales y digestivas a la hora de la ingesta, fuentes extraoficiales sostienen que se le esta echando entre 40 a 50 miligramos por litro, cuando lo permitido esta entre 20 y 30.
Ahora expertos como la ingeniero Rodríguez, aseguran que cuando se echa mucho cloro a aguas contaminadas, se forma los indeseables Trihalometanos, compuestos químicos volátiles que se generan durante el proceso de potabilización del agua por la reacción de la materia orgánica, aún no tratada (aguas contaminadas), algo sumamente peligroso porque muchos trihalometanos son considerados peligrosos para la salud e incluso de índole carcinógenos según la OMS. Para el año 2003 un estudio del Centro de Investigaciones Toxicológicas de la Universidad de Carabobo (CITUC), determinó que el nivel de Trihalometanos por ejemplo en la Red de Distribución de agua de San Diego estaba sobre 95,23 microgramos por litro, y sin bien es cierto estaba aún por debajo de la normativa de la Comunidad Europea que establece que no se deben superar los 100 microgramos por litro, estamos hablando de una medición hecha en el años 2003 donde al Dique Pao Cachinche no le estaba entrando ni las aguas contaminadas del Lago ni la putrefacción del Río Cabriales, por lo que la gente de Hidrocentro tienen que explicar como llegaron a una medición a principios de enero de este año entre 15 y 25 microorganismo por litro!, sostiene Rodríguez, por lo que nos preguntamos: ¿Que es lo que se esta ocultando aquí? ¿Un caso Brokovich II? Para Rafael Dautant, valenciano y presidente actual de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria, sostiene que el embalse Pao Cachinche tiene otra enfermedad, la de la Demanda Biológica de Oxigeno, que es un parámetro de contaminación orgánica que califica como normales valores inferiores a 2 miligramos de oxigeno por litro, siendo hoy los de Pao entre 10 y 12, pero semanas atrás este mismo caballero había sostenido en otra entrevista que las aguas que están recibiendo los carabobeños no estaban contaminadas, y que todo estaba normal!.
De todo este alto proceso contaminante los niños han sido los mas afectados, puestos que estudios de Mineralograma que son exámenes en el cuero cabelludo como el anexado aquí, cuya identidad del infante hemos protegido, han corroborado la presencia de Aluminio, Uranio, Mercurio, Plomo, Titanio y hasta Uranio en la sangre, casos de una completa intoxicación que han sido tratados por médicos quienes solicitaron su discreción por la delicada situación del asunto. Finalmente una declaración del propio Gerente de Cuencas de Hidrocentro, Orson Mora, a un diario de circulación regional el pasado sábado, nos llama poderosamente la atención, al reconocer que de seguir indiscriminadamente e indefinidamente la carga al embalse Pao Cachinche, tendrá que bajarse la Santa María, por lo que el llamado es directamente al Presidente de la Republica y al colega Vice-Presidente Elías Jaua para que declare la emergencia de inmediato en la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario