miércoles, 29 de febrero de 2012

Bolsa Pública de Valores Bicentenaria está muy lejos del objetivo con que fue creada, como era el de un instrumento para el financiamiento del desarrollo económico de la nación, el incentivo al ahorro, y la inversión productiva

El 13 de noviembre de 2010 con la gaceta oficial extraordinaria  Nº 5.999, salía la ley que creaba a la nueva Bolsa Publica de Valores Bicentenaria (BPVB), luego a finales de enero 2011 la Superintendencia Nacional de Valores (SNV), sacaba su escueto  reglamento. Después de eso, fue inaugurada la sede de la BPVB por el esperpento llorón de Giordani  en los espacios que antes le pertenecían a U21 Casa de Bolsa, la cual le había quedado como parte del botín del asalto que hizo de estas entidades financieras, utilizando la plataforma de Bloomberg para su funcionamiento. Desde entonces al menos 5 empresas  Toyota y  Envases Venezolanos en primera instancia y luego Provencesa del Grupo Polar y el Fondo de Valores Inmobiliarios SACA en la segunda tanda, cerrando recientemente con la empresa NetUno, han sido los únicos en ofrecer títulos valores en la BPVB previamente autorizados por la Superintendencia. Para las primeras, tal emisión constaba  de bonos quirografarios al portador no convertibles en acciones por 200 y 35 millones de bolívares respectivamente, mientras que las segundas, en el caso de Provencesa ofreció papeles comerciales al portador por Bs. 500 millones, aquí inteligentemente Polar quería sin duda aliviar aspereza con el gobierno. Por su parte, el Fondo de Valores ofreció obligaciones quirografarias al portador no convertibles en acciones hasta por la cantidad de Bs.  270 millones, mientras que NetUno los hizo con obligaciones garantizadas al portador y no convertibles en acciones por Bs. 25 millones, en total un ofrecimiento de Bs. 1.030 millones en un año.

Muy a pesar de esta información la BPVB está muy lejos del objetivo con que fue creada, como era el de un instrumento para el financiamiento del desarrollo económico de la nación, el incentivo al ahorro y la inversión productiva, amparados bajo una concepción socialista que evitaría  a toda costa la especulación en las operaciones que se realicen a través de ella. En este contexto, habría que recordar que la Superintendencia  Nacional de Valores tal como lo muestra la Gaceta Oficial Nº 39.593 del 13 de enero de 2011 había autorizado a Pudrevsa para dos grandes operaciones en la BPVB, la primera de ellas, para emitir bonos por US$ 3.000 millones a 5, 6, y 7 años que representaban  los nuevos Pudrebonos 2016, 2017, y 2018 con pago de cupones que iban entre 9 y 10 por ciento, que nunca se hicieron,  mientras que la segunda, estaba referida  para efectuar un canje a través de la entrega de otros US$ 3.000 millones  a 3 años  con cupones  entre 7 y el 9%, con una proporción de intercambio que iba  entre 1,16 y 1,10 por cada US$ 1,00 cambiado, que tampoco se hizo, operaciones como sabemos que a la larga hizo la estatal petrolera fuera de la bolsa para cancelar su deuda de Petrobonos 2011, como la venta directa que hizo al Banco Central.  

Por si fuera poco, su página web no contiene los boletines respectivos en donde se señalen las operaciones totales que se han hecho, con respecto a esto existió un primer boletín de abril del pasado año en donde se reflejaba que del total de los 235 millones de papeles ofrecidos al comienzo, solo se había  colocado realmente hasta esa fecha Bs. 27,5 millones lo que significa un 12% del total. Informaciones mas reciente, sostienen que en su primer año de funcionamiento la Bolsa Bicentenaria hizo operaciones de colocaciones de deudas de títulos de empresas privadas por Bs. 273 millones, lo cual representó menos de un  tercio sobre el total ofrecido. Ahora, la bolsa se prepara para recibir la emisión de los Bs. 40.000 millones del anunciado Pudreorinoco para el pago de los pasivos laborales del sector público, razón por la cual se espera que dicha acción sea la que le saque las patas del barro en la cual se encuentra.  

1 comentario:

  1. Buenas usted que se ve conocedor del tema, si bien es cierto el ente no ha cumplido con las expectativas planteadas (según lo que leo en su blogs y en otros) la bolsa sigue siendo una herramienta interesante para escapar del ahorro tradicional que ofrecen los Bancos, en su opinión vale la pena aventurarse en este mundo bursátil con dicha bolsa publica??

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