Lo más grave del escándalo que estalló la pasada semana sobre el asunto las reservas internacionales, no es que las mismas sean trasladada a Brasil, Rusia, China o al Congo, sino que lo más grave de todo es que ¡se acabaron las reservas!, es decir, arrasaron con ellas y no fue precisamente Atila el rey de los hunos. Para el final del año 2008 las reservas operativas de la Bodega Central de Venezuela, estos son el cash verde, los depósitos en bancos internacionales y los títulos valores extranjeros totalizaron US$ 32.180 millones, lo que representaba el 76% del total de las reservas del país que ese año habían terminado en más de US$ 42.000 millones!, momento en que el oro representaba el 22% de ese total. A partir del año siguiente esto fue cambiando, precisamente por la gran transferencia que se hizo ese año de US$ 12.300 millones de reservas a la cosa más corrupta de este gobierno llamada Fonden, fue como así las reservas operativas terminaron el 2009 en US$ 17.218 millones, lo que representaba a su vez el 49% del total de reservas que terminaron ese año en US$ 35.000 millones, nótese la variación de las reservas operativas de US$ 32.180 millones a US$ 17.218 millones, ¡una diferencia de cerca de US$ 15.000 millones!, donde estaba metida la plata del Fonden, algo que abrió la irresponsabilidad del kinomatemático que debutada como presidente de la Bodega Central, en ese mismo año las reservas en oro por su parte cerraron en US$ 13.297 millones, lo que representaba el 38% del total.
Para el 2010 las reservas operativas del país seguían disminuyendo, toda vez que estas cerraron el pasado año en ¡US$ 8.713 millones!, y con respecto al total de US$ 29.500 millones solo representaba apenas el 28%, mientras que el oro terminó en US$ 16.363 millones representando a su vez el 55% de dicho total, aquí nótese la diferencia de US$ 17.218 millones de reservas operativas en el 2009 a US$ 8.713 millones para final del pasado año que es de US$ 8.505 millones, de allí los Bonos Cambiarios de principios de 2010 y el Sitme a partir de junio “quemaron” reservas por casi US$ 6.000 millones, vendría entonces el escándalo a gracias al documento que valerosos funcionarios del Ministerio de Planificación y Finanzas hicieron llegar. El mismo habla por sí solo, para el 8 de agosto de este año reservas operativas en US$ 6.285 millones y “no operativas”, esto es oro, derechos especiales de giro y posición crediticia ante el FMI en US$ 22.813 millones, representando el 22% y el 75% respectivamente!, y eso si es todo un escándalo porque estamos hablando de que para asegurar pagos de importaciones de unos US$ 17.000 millones en lo que resta del año, así como compromisos de deuda externa de unos US$ 2.500 millones, se disponga solo en la actualidad de ¡US$ 6.285 millones!, y la cosa se agrava aún mucho más, cuando el tipo de cambio entre el dinero depositado a la vista en los bancos para la misma fecha de Bs. 226.289 millones y el total de reservas que ya no serán internacionales porque todas la traerán para acá de US$ 29.097 millones, es de 7,77 bolívares por dólar (Bs. 226.289/US$ 29.097), por no hablar de que se coloca en Bs. 11,81% cuando lo calculamos en base a la totalidad del dinero circulante de la economía que se ubica en Bs. 343.921 millones. ¿Y qué significa esto?
Que si todos decidiéramos en la actualidad sacar del banco lo que tenemos en nuestras cuentas corrientes y de ahorro, ¡la Bodega Central nos quedaría debiendo más de Bs. 100.000 millones!, porque hasta vendiendo todo y el oro que tiene sus reservas llegarían a Bs. 125.121 millones (US$ 29.097 millones) para responder por Bs. 226.337 millones a la vista del público, para evitar este colapso la BCV tendría que tener entre sus arcas no menos de unos ¡US$ 53.000 millones!, y como sabemos no es así, algo que sabe muy bien el kinomatemático que ocupa la silla presidencial de esa Bodega que no sabe cuánto es 7 x 7, y que sería culpable mañana de todo lo que se le podría acusar en cuanto a la política cambiaria y monetaria del país.
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