Como sabemos Walid Makled fue detenido en Colombia el pasado 19 de agosto, desde donde permanece encanao en el vecino país. Desde entonces, tanto el Gobierno de Estados Unidos como el de Venezuela han solicitado su respectiva extradición, presiones de parte de Tío Sam y presiones de los Revolucionarios la hemos visto de lado y lado en las últimas semanas. Se discutía recientemente que el hombre iba para los Estados Unidos, debido a los lazos que tiene el hermano país, inclusive militar con el establecimiento allí de 7 bases norteamericanas y para que Santos recibiera la bendición “urbi et orbi” de Obama. Al mismo tiempo que se decía que el hombre iba para Venezuela, no solo porque los rojos rojitos lo solicitaron primero, sino también porque no le convenía al nuevo presidente vecino con apenas 100 días en el cargo enemistarse con Chávez, algo que rápidamente haría romper por enésima vez las relaciones con Colombia.
Sobre este punto se dijo que el Gobierno de Estados Unidos presentó una solicitud informal de extradición de Walid Makled, dos días incluso antes de ser capturado en las afueras de Cúcuta en agosto, lo cual podría darle preeminencia para ser extraditado a Nueva York, donde de hecho tiene una acusación en un tribunal federal de esa ciudad, desde junio de 2009. En contraste a esto, fue diez días después de la captura de Walid, en que el Gobierno venezolano introdujera la primera petición de extradición, bajo acusaciones de narcotráfico. En el punto álgido, los internacionalistas coincidieron en que, en esto casos, prevalecería la extradición para aquel país donde se le impute al acusado el delito mayor, así fue como pensaron algunos que la balanza se inclinaría para Venezuela porque el Makled era también acusado de asesinato aquí en el país, hecho que predomina sobre la acusación de narcotraficante en Estados Unidos, pero ¡nada más lejos de la verdad!, puesto que en la sentencia 395 del Exp. E10-270 del pasado 20 de agosto de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia con Ponencia de la magistrada Deyanira Nieves Bastidas que es la que solicita al Gobierno de Colombia la extradición de Walid Makled a través de Cancillería, no se le acusa por ningún lado de asesinato a Mister Makled, solo imputándole delitos de TRÁFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTRÓPICAS, LEGITIMACIÓN DE CAPITALES y ASOCIACIÓN PARA DELINQUIR, tal como lo muestra la misma sentencia que traemos en el día de hoy. Pero, ¿por que a la final Makled será extraditado para acá?, la respuesta es sencilla: “business”
La tan esperada reunión de Santos-Chávez en Venezuela finalmente se llevo a cabo el 11 de este mes, y no hay ser ningún adivino para saber que Santos venía a abogar por sus compatriotas exportadores cuya deuda en dólares ascendía a un monto de US$ 800 millones. Santos salió diciendo de la reunión, que Venezuela había cancelado ya US$ 280 millones de tal deuda, al mismo tiempo que Venezuela había reconocido casi US$ 400 millones más, sobre un monto total de 800 millones, que la final se convertirán en 600 palos verdes, tomando en cuenta que al parecer existen 200 millones que son ficticias. A nuestro juicio, y lo decimos con la responsabilidad que el caso merece, es lo que prevalece para nosotros para que la extradición de Makled se de hacia Venezuela, es vista de que el hombre aquí no esta haciendo acusado de ningún asesinato!, es decir, Walid Makled será traído a Venezuela a cambio de que el Gobierno Nacional pague a los exportadores colombianos US$ 600 millones que les debe!
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