
Ahora lógicamente esta caída abrupta de las exportaciones petroleras incidieron notablemente en la cuenta corriente de la balanza de pagos, cuenta que si bien es cierto históricamente ha sido siempre superavitaria, por los menos en la ultima década debido a las ventas externas de los hidrocarburos, disminuyó para el 2009 en 77% con respecto al año 2008, pasando de un superávit de US$ 37.392 millones a apenas US$ 8.561 millones para el lapso mencionado!, y si bien, aún este superávit con que se cerró el pasado año, esta por encima de los US$ 2.000 millones registrados en 1999 y 2001, es el mismo nivel que registramos cuando el nefasto paro petrolero del 2002, por lo que debe tomarse a tiempo los correctivos necesarios de rigor. El otro caso muy preocupante, es que este superávit de US$ 8.561 millones, no fue para nada suficiente para contener a la siempre deficitaria -por los menos también en la ultima década- cuenta capital de la balanza de pagos, cuyo déficit en esta oportunidad de US$ 14.040 millones, arrojó una cuenta negativa en el saldo global de la balanza de pagos de US$ 5.479 millones, que agregado a los US$ 4.783 millones de errores y omisiones que hace el BCV en dicha contabilidad, hace llegar al ya conocido déficit de la balanza de pagos que se conoce de US$ 10.262 millones, lo que representa mas del doble del déficit general registrado durante el paro petrolero 2002 y una caída de mas de 210% con respecto al 2008, en el cual se había terminado en este ultimo año un superávit de US$ 9.275 millones, menos mal que estábamos blindados para la crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario