martes, 27 de octubre de 2009

Los “Petrobasuras” que no quisieron ni los traficantes de dólares fueron adquiridos por el Banco Central

Para nada valió que lanzará la emisión un viernes en la tarde, ni que se reabriera los libros de ordenes, ni que se extendiera el plazo, ni que se exonerara del ISLR aplicable a los intereses que devengarán los Petrobonos, ni que la pegaran a Fitch Ratings para que le asignara una Calificación de B+, ni que le dijeran a los bancos que quedaban excluidos del cálculo de la posición en moneda extranjera de las instituciones financieras, no que va caballero, todo se había derrumbado, ni la mafia, ni los traficantes de dólares ni lo lavadores de bonos querían esos “Petrobasuras”, de una empresa que como sostiene en el propio prospecto de emisión, puede quebrar sin pagar sus obligaciones en bonos, que esta muy ocupada en cosas que no le compete (EDC-Eleval, PDVAL, Mercal), que ya no garantiza la ejecución del Plan Siembra Petrolera, que es muy probable que no consiga el año entrante recursos para mantener sus gastos normales de inversión, -como esta sucediendo- y que sus pólizas de seguros no garantiza la cobertura total de pérdidas, así que ya dando, patadas de ahogado la emisión, tuvo que salir el Banco Central a su rescate. Pero había un problema, para que el Ente Emisor adquiera los Petrobasuras, tiene que ser modificada la Ley del BCV.

Así las cosas el Articulo 58 de la Ley Vigente desde julio 2005 sostiene, que efectivamente con el fin de cumplir las directrices de la política monetaria, el BCV puede comprar y vender en mercado abierto los títulos valores y otros instrumentos financieros, pero tales tenían que ser ofrecidos por terceros, distintos del emisor, lo cual significa que para poder comprar los Bonos que emitiera PDVSA, el BCV tendría que esperar que tales fueron adquiridos por un Banco y comprar los bonos de la estatal a ese Banco, es decir distinto del emisor, salvo como agrega la misma Ley, los que haya emitido el Banco Central de Venezuela, es decir el BCV podría comprar su propios bonos directamente. Ahora en la reforma de dicho Articulo, se esta proponiendo que el “salvo” se extienda a los títulos emitidos también por Petróleos de Venezuela S. A., así de esta manera sería la única forma en que el BCV adquiera los Petrobasuras directamente de PDVSA. Pero sobre esto existe otro obstáculo, el Proyecto de Reforma tiene que someterse a “consulta pública”, por dos días hábiles que ya esta llevando a cabo la Comisión Permanente de Finanzas y dos discusiones en la Asamblea Nacional, en días diferentes, para que una reforma o proyecto se convierta en Ley, es decir la Reforma de la Ley del BCV no estará lista sino hasta el día jueves como mínimo, pese a ello los resultados fueron anunciados ayer lunes, algo de lo cual hablaremos en nuestro crack de mañana, ya que antes de eso le diremos porque nadie quería los Petrobasuras.

La prima sobre el valor nominal fue estipulada en 138%, es decir había que comprarlo según la mafia en Bs. 3,02/US$ (derivado de 2,15 x 1,38 = 2,96, + 2% de comisión = 2,96 x 0,02 = 0,05 +2,96 = 3,02), de tal manera que para el importador que comprara US$ 3.000, su inversión era de Bs. 9.060, si después como siempre, le entregan US$ 1.950 (65% de su valor), la división en los Bs. 9.060/ US$ 1.950, le da el “mafioso cambio implícito” de Bs. 4,64 por verde, muy cerca del permuta, prefiere pasar como en el dominó, como también pasa el traficante, permuta muy bajo, no es negocio!. De la lado de la Banca y Casa de Bolsas el bono es muy riesgoso, es basura inmediata, corren el riesgo de que compren a sus clientes en 65% y después vendan al mercado financiero internacional por debajo de ese valor, perdida total, así que se abstienen, compran algunos para ayudar a la ahogada PDVSA, tienen que estar bien como sea con Dios y con el Diablo, meten la excusa de que no pueden tener entre sus activos mas del 30% en moneda extranjera, han comprado bastante, Petrobonos 2011 y Soberanos 2019 y 2024, el gobierno le elimina ese obstáculo, activos extranjeros hasta el infinito, denle duro que no viene carro!, entonces no tienen otro camino que comprar, pero no es suficiente, allí es donde llaman al papá Banco Central al auxilio.

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