Hasta el sol de hoy que nosotros sepamos, dos y dos siguen siendo cuatro, cuatro y dos siguen siendo seis, seis y dos son ocho, y ocho dieciséis, eso le sirvió a Anaxágoras, en base a ello Newton creó la Ley de Gravitación Universal, John Nash ganó un Nobel con es regla, Tahan escribió “El Hombre que Calculaba”, y gracias al álgebra de Baldor, en bachillerato pasábamos una de las tres marías, no obstante la regla ha sido cambiada por las casas de bolsas y agentes financieros en la reciente emisión de los bonos, debemos confesar que nosotros fiel a la razón y a la lógica matemática no entendíamos el asunto, pero como ellos, tuvimos que colocarnos patas arriba como el murciélago, para entender lo que hicieron con el precio de la emisión.
En el prospecto de emisión esta muy claro el asunto, se sostiene: Precio: “Prima sobre valor nominal a ser determinado por subasta”, cuyo rangos fueron publicados cuando Pilón paga con gustos sus hamburguesas, el martes, en ese día la prima sobre valor nominal se estableció entre un rango 135 y 140 por ciento. Para Newton eso significa que, al tipo de cambio de 2,15 se le tendría que sumar 140%, que es la prima sobre el valor nominal de 2,15, cuyo resultado es 3,01 (2,15 x 1,40) tomando el rango mayor, de esa forma 2,15 valor nominal, mas 3,01 de prima, le da al mismísimo Einstein un tipo de cambio de Bs. 5,16/US$ para comprar los bonos, que fue el precio establecido por el gobierno, es decir un pelín por debajo del permuta. Pero esto no sucedió así, ya que las casas de bolsas y los intermediaros financieros establecieron como cuan mafia hace, una extraña fórmula que le obligaron a comprar al público a un tipo de cambio que no fue el que ordenó el gobierno, cual fue esa tasa?
Esa mafia toma y multiplica 2,15 x 1,40 y eso les da 3,01, y a esa tasa, ¡créanos!, le dijeron a la gente que podían comprar el bono, y cuando agregan una comisión del 2%, la tasa se ubica en 3,07, con lo que si alguien compró US$ 102.000 en bonos, canceló al banco, léase bien, canceló al banco, Bs. 313.140 (102.000 x 3,07), en contraposición al Gobierno que decía que había que cancelar Bs. 526.320 (102.000 x 5,16). Ahora la trampa de este asunto, consiste en que en el momento en que cliente firma la transacción que le hace la casa de bolsa, se compromete en vendérselo a ella, a un precio de 65%!, con lo que el cliente recibe entonces realmente US$ 66.300! (102.000 x 0,65), por lo que el cliente al dividir los Bs. 313.140 desembolsados al inicio, entre los dólares realmente recibidos US$ 63.648, le da un tipo de cambio de Bs.4,72/US$, que es lo que la mafia denomina “tipo de cambio implícito”, que, tal! ¡Mami la bolsa!.
Cual es nuestra opinión al respecto, que en contraposición a lo que dijo el gobierno, el cliente compró realmente los bonos en dólares a Bs. 3,01!, que después la bolsas y intermediarios financieros lo obliguen a vendérselo a ellos mismos a 65% es jugar sucio, caballero!, y atentar contra el mundo de las finanzas, porque, ¿en que lugar del globo terráqueo se estaba cotizando el Soberano en 65% de su valor?, ¿que mercado bursátil marcaba ese precio, si el bono todavía no ha salido al aire?, y la preguntas de las mil bolsas, ¿por que colocan ese precio?. Ahí es donde interviene la mafia de traficantes de bonos que existe en el país en complicidad con altos funcionarios del gobierno, ese precio lo colocan tomando en cuenta que los poderosos de Wall Street le van a comprar esos mismos bonos que consiguieron a 65% en 75%!. Es decir, luego de que la casa de bolsa haya comprado al cliente por US$ 63.648 un ticket de US$ 102.000, lo vende en el mercado norteamericano a 75%, por lo que recibe US$ 76.500 “cash”, listos para el permuta. Esa es la razón por la cual tales instrumentos se tienen que emitir bajos las leyes del Estado de New York, porque los compradores al 75% son norteamericanos, por que no se emiten en euros bajo las leyes de Grecia por ejemplo, ah porque ahí no tienen los contactos, todo esta fríamente calculados, decía el Chapulín. Esta es la forma como se engatusa a unos pobres necesitados de dólares, para que los mismos lleguen a las manos de los Gordon Gekko de la Quinta Avenida del Imperio, mientras que aquí se sigue manteniendo el permuta, que seguirá trayendo hambre y miseria para el pueblo. Finalmente, una pregunta interesante, ¿por que la gente común se presta para esta marramucia financiera en donde el Estado queda mas endeudado?, es fácil comprender al publico comprador, a la final esta obteniendo US$ 66.300 que compraron a 4,72, menor que el permuta, por eso la acepta. Por fortuna, no estaban abarrotadas las agencias de gente común muriéndose por esos bonos, quienes si lo compraron fue esa poderosa mafia enquistada en el Gobierno, a la final en nuestra historia como una vez dijo Olavarría, fue la mayoría de los venezolanos que a larga siguieron a Bolívar, no a Boves!.
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