miércoles, 13 de julio de 2011

Jaua tuvo que tomar la batuta en los dólares para la repatriación de capitales por US$ 100 millones porque Barroso tenía una proyección para este año sólo de US$ 4 millones

En el año 2005 la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) autorizó casi US$ 1.400 millones para la repatriación de capitales para  la casa matriz de las inversiones extranjeras hechas en Venezuela, lo que representaba el 6,76% del total de divisas aprobadas en ese año, mientras que  para el 2006 con la  misma misión se concedieron US$ 1.676 millones que representaban el 6,12% del total. Al año siguiente el monto aprobado para estos capitales se ubicó en unos grandilocuentes US$ 3.790 millones!, lo cual representó en su momento el 9% del total de divisas autorizadas en el país, lo que había significado un gran “bonche” para las transnacionales que estimulaba a su vez la inversión extranjera en Venezuela. Sin embargo, la fiesta duraría poco porque para el 2008 las divisas para repatriar capitales se redujeron a US$ 1.122 millones, lo que representaba un caída del 70% y al mimo tiempo un porcentaje de apenas  2,26 del total de divisas autorizadas en ese año, vía crucis éste que se acentuaría en el 2009 por la crisis económica internacional que tiró hacia la baja a los precios del petróleo. En ese año la aprobación fue de US$ 566 millones!, lo que mostraba ya una estrepitosa caída del 50% con respecto al año anterior, y de 85% al compararlo con lo autorizado en el  2007, esos US$ 566 millones habían representado el 2% de total de divisas autorizadas por Cadivi, pero la cosa se puso peor aún  para el pasado año, y no precisamente por la caída  de los precios.

Para el 2010 a pesar de la recuperación de los precios de los hidrocarburos, éstos promediaron US$ 70, la Comisión de Divisas solo pudo aprobar unos escuálidos US$  61 millones para la repatriación de capitales de las empresas extranjeras!!!, lo que significaba un escandaloso 0,20% del total de la divisas autorizadas por Cadivi!. La razón de esto es sencilla: expropiaciones y huida de empresas extranjeras, así como trabas en Cadivi y  cobro de altas comisiones para liberar los dólares a repatriar, todo lo cual desestimularía  cualquier tipo de inversión foránea en el país, según Barroso solo quedan en Venezuela 33 empresas extranjeras. Esta dramática tragedia griega fue al fin percibida por el alto Gobierno toda que vez que Barroso solo había autorizado para el primer trimestre de este  año menos de un millón de dólares para la repatriación de capitales!!!, algo que representaba el 0,012% del total aprobado de divisas en el país para ese lapso!, situación que no se entendía por los altos precios del petróleo de la actualidad, llego entonces la presión internacional de todo lados y Elías  –encapotado- Jaua tuvo que dar un paso al frente.

Bajo tal situación el Vice-presidente de la República, que no lo nombraron Presidente encargado  en la ausencia de Chávez   por casi un mes, no le quedó otro camino que hacer  un acto con bombos y platillos en el Hotel Alba Caracas  para entregar de un solo tanganazo US$ 100 millones para la repatriación de capitales, así como la posición del gobierno de respetar la propiedad privada -algo muy contradictorio de hecho en tiempos del socialismo del siglo XXI-, para ver si de nuevo nos quitamos los inversionistas foráneos  a sombrerazo limpio como una vez había dicho Giordani.  Jaua tuvo que tomar esta determinación porque por el camino que iba Barroso solo se iban a entregar menos de US$ 4 millones este año con ese fin.  Con esta aprobación para el primer semestre del año Cadivi habrá autorizado entonces casi US$ 101 millones para la repatriación de capitales, un poco para bajar la presión de las fuerzas extranjeras, ¡calma, calma, calma  que no panda el cúnico!,  dijo finalmente el vice.

        

No hay comentarios:

Publicar un comentario