En octubre del pasado año, los venezolanos nos quedamos completamente perplejos cuando Giordani, en representación del gabinete económico y frente al presidente de la Bolsa Central de Venezuela, y ante la expectativa reinante en el país, señaló que quienes esperaban un paquete económico habían quedados como “la guayabera”, agregando que Gobierno Nacional todos los días del mundo realizaba medidas económicas. Nuestra opinión al respecto en ese momento, como lo es ahora, es que dicho gabinete no tenía medidas a emplear para frenar la contracción de la economía del país, como no las tiene ahora para frenar la escalada del tipo de cambio no oficial. Pero había algo que hacer para tener al jefe contento: eliminación de las paginas web, perseguir a Juanito Alimaña, echarle una vez mas la culpa a los medios, allanar Casa de Bolsas y las mas innecesarias de todas, la suspensión de compra y venta de títulos valores en moneda extranjera, en una de típica enfermedad del funcionario publico venezolano, que simula estar haciendo mucho, cuando en realidad no esta haciendo nada.
Coinciden expertos conjuntamente con este servidor, en que la suspensión de compra o venta por parte de la Bolsa o Bodega Central de Venezuela, como ustedes la quieren llamar porque es todo, menos un Banco Central, de los títulos valores en moneda extranjera es completamente una payasada, toda vez que el 82% de los US$ 11.000 millones en títulos valores emitidos por el Gobierno y PDVSA el pasado año, fueron vendidos casi de forma simultánea a su emisión, porque la gente andaba buscado como lo sabe todo el mundo el “cash verde”, y quienes no lo hicieron simplemente no tenían esa necesidad, para vivir de los intereses como Dios manda, por tanto la medida es como anunciar que viene un tornado, cuando este ya ha pasado. Ahora de todo esto, tenía conocimiento la Comisión Nacional de Valores, órgano adscrito al Ministerio de Finanzas, veamos por que?
Resulta ser que cuando un cliente a través de un banco o casa de bolsa compra un título, este va a la Caja Venezolana de Valores (CVV), cuyo objetivo principal es el depósito, custodia y administración del papel, así como la transferencia, compensación y liquidación de los valores depositados. Pero este físicamente no es tangible, porque hoy en día existe la desmaterialización de títulos, que no es mas que un certificado electrónico con un código, que viene funcionado desde el 2000 en la CVV, año en que se colocó en la Caja el sistema electrónico de administración de valores SITRAD 2000, a través del cual, vía intranet, los depositantes tienen acceso a su información y pueden realizar operaciones de forma electrónica, de la misma forma que los inversionistas mediante la solicitud de una clave a la CVV tienen acceso a su información y el estado de cuenta. En este contexto, la Caja Venezolana de Valores se rige por la Ley de Caja de Valores vigente desde el año 2001, el cual establece en su Articulo 29, que de manera mensual tiene que pasar un informe de todas sus transacciones a la Comisión Nacional de Valores, razón por la cual nos atrevemos a decir que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Finanzas sabía de toda las transacciones que hacían las Casas de Bolsas y no hicieron absolutamente nada en su debido momento para frenar el permuta cuya precio crecía por la demanda de dólares en el país, ahora lo que si logrará la suspensión de compra y venta de divisas en títulos es enfilar al mercado negro del dólar hacia el infinito y a la inflación camino al “hiper” espacio.
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