El bochinche comenzó el 5 de agosto de 2010 cuando Pudrevsa reabrió el Pudrebono 2014 que había sido emitido en octubre de 2009 con una tasa de rendimiento anual de 4,90%, para completar un proceso de colocación privada de bonos por US$ 1.587 millones siendo adjudicada directamente a la Bodega Central de Venezuela. Para enero de este año la estatal petrolera realizaría en los mismos términos y condiciones la reapertura de otro bono, el Pudrebono 2017 emitido en octubre de 2010 con cupón de 8,5% por US$ 3.150 millones mediante también otra colocación privada y directa dirigida a la BCV, y a otros fondos, de los cuales US$ 2.000 millones de lo recolectado, sería para cancelar una deuda con el propio Banco Central. En pocas palabras Ramírez emitía deuda, que le compraba Merentes, para que éste al mismo tiempo se pagara una deuda que le debía Ramírez, quedando nuevamente Rafa “enquesado” con Merentes. Un nuevo bono se reabriría a mediados de este año, y una vez más se le adjudicaría directamente a la Bodega Central, se trataba del PDV 2013 que había sido aquel que se ofreció por US$ 3.000 millones a tres años con cupón al 8% para canjearlo por los US$ 3.000 millones de los Petrobonos 2011, bajo tal situación la BCV compró US$ 1.783 millones para que Pudrevsa completara la plata para poder saldar los Petrobonos 2011, pero la estatal petrolera quedaba enquesada otra vez con Merentes en US$ 2.006 millones, toda vez que la reapertura se había hecho a razón de US$ 1.000 por US$ 1.125 (US$ 1.783 x 1,125).
Ahora el bochinche continúa para final de este año, toda vez que Pudrevsa emitió US$ 2.394 millones a través de una vez más, otra adjudicación directa con la Bodega Central por lo que en 16 meses desde agosto 2010 a noviembre 2011, el BCV le ha comprado directamente a Pudrevsa un total de US$ 8.914 millones, tres observaciones más tenemos de esta última emisión. La primera de ellas, es que la Bodega Central de Venezuela le compra US$ 2.394 millones en bonos a la estatal petrolera sin que ésta haya presentado un solo balance financiero este año. La segunda, es que los recursos obtenidos serán destinados a usos generales corporativos, incluyendo el financiamiento del plan de inversiones de Pudrevsa y para aportes a proyectos y programas de desarrollo social, todo lo cual indica que con un precio de barril promedio de petróleo de US$ 100 Pudrevsa se tiene que endeudar para poder cumplir con las misiones y los aportes al Fonden, de donde cabe una pregunta que recién le habíamos hecho al boca abierta de Ramírez ¿dónde están los ingresos de la ganancia súbita entre US$ 9.000 y US$ 16.000 millones adicionales que dijo en abril pasado, recibiría el gobierno si el barril se mantenía sobre los 90 dólares?. Finalmente, la transacción es una de las más oscuras que han hecho la estatal, puesto que se habla de una emisión por un total de US$ 2.394 millones de los cuales US$ 1.256 millones se canjearon por los Pudrebonos 2013 a valor nominal, recibiendo al mismo tiempo la industria un efectivo de US$ 564 millones todo lo cual hace una sumatoria de US$ 1.820 millones (1.256 +564), por lo que Pudrevsa deja en intriga que pasó con los otros US$ 574 millones que completan la emisión de los US$ 2.394 millones.
Aquí lo más seguro es que se siga sucediendo este tipo de operaciones para que Merentes siga cobrándose de la estatal, para que nuevamente Pudrevsa quede endeudada con la Bodega Central, por lo que el “negocio redondo” que está de moda entre Merentes y Ramírez los cuales han dejado por fuera a Giordani, es la “reapertura de bonos ya emitidos”, que los compra todos el BCV, negocio que como sabemos nunca escasean las comisiones, los pagarés pagados dos veces, así como las recompras y pagos de deuda que nunca se descuentan.
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