Sin duda alguna que Giordani no iba a pelá ese boche, hasta la semana pasada habíamos publicado que el esperpento llorón que dirige las finanzas públicas llegaría a un total de emisión de Bs. 62.600 millones de bonos DPN con el último ofrecimiento que hizo para el último trimestre 2011, a los cuales habría que agregar los Bs. 3.500 millones de bonos DPN ofrecidos al BIV y al Banco del Tesoro en marzo de este año y la deuda asumida por la República por Bs. 18.060 millones por la emisión en el pasado mes de julio de los US$ 4.200 millones de los Soberanos 2031, con todo esto, Giordani llegaba a una emisión de deuda pública de Bs. 84.160 millones que era como habíamos dicho en nuestra edición anterior una cifra menor a los Bs. 97.202 millones que tenía autorizados, Bs. 52.202 millones contemplados en la ley de endeudamiento 2011, más el complementario de julio de este año que fue de Bs. 45.000 millones, por lo que al insaciable zar le estaba faltando entonces unos Bs. 13.000 millones. Eso lo vino a satisfacer –sorpresivamente- esta misma semana con la emisión de los bonos Giordanos 2026 por US$ 3.000 millones, el equivalente a decir, Bs. 12.900 millones con lo que el esperpento llorón completo toda la deuda pública para este año. Pero ahí está el detalle no todo es legal aquí.
Como también dijimos la pasada semana, hay una vez más que recordar que si bien es cierto, que en la Ley de Endeudamiento de cada año se aprueban los montos totales a los que la República puede recurrir, no es menos cierto asegurar, que la orden final de ese endeudamiento tiene que venir de mesmésemo Presidente de la República a través de los respectivos Decretos. En este sentido, Chávez con la Gaceta Oficial Nº 39.591 del cabalístico 11-1-11, había autorizado un total de Bs. 51.891 millones en papeles de deuda: Bs. 6.890 millones para Letras del Tesoro (LT); Bs. 13.640 millones para el Refinanciamiento o Reestructuración; Bs. 10.729 millones para el pago de interés y amortización; unos Bs. 633 millones apenas para el financiamiento de proyectos; y los Bs. 20.000 millones de gestión fiscal, de aquí si descontamos los concerniente a las LT que son de Bs. 6.890 millones, obtendríamos un total autorizado de Bs. 45.001 millones para bonos DPN. Para el 12 de julio de este año, Chávez otorgaría una segunda gran autorización con la gaceta Nº 39.711 para el endeudamiento complementario de los Bs. 45.000 millones, con lo que el total aprobado llegó a Bs. 90.001 millones, por lo que si el endeudamiento del año estaba pautado en Bs. 97.202 millones, entonces tenemos que Bs. 7.200 millones no contaron con la debida autorización presidencial, lo que significa que US$ 1.675 millones de los Giordanos 2026 (7.200/4,30) que se acaban de emitir no están sujetos estrictamente a la Ley, algo que pone en duda su legalidad.
De estos último bonos que como siempre se emitieron bajos las ya tan trilladas leyes del Estado de New York, que es el seguro que tienen los sabuesos de Wall Street para que los puedan adquirir, podemos decir que representan un tipo de cambio mayor al Sitme. Así las cosas, el precio ofrecido fue con un descuento del 95% de su valor, de esta forma la República se endeuda en 100%, pero recibe el 95% del dinero de los bonos, bajo estas condiciones y tomando en cuenta una comisión como siempre de 1%, y esperando una cotización en el mercado de un 70% una vez que salga para afuera, tendríamos un precio de Bs. 5,89 por dólar derivado de 4,30 x 0,95 x 1.01 / 0,70, que como se ve es efectivamente más alto que el Sitme, pero menos que el mercado negro, así que ¡sale y vale!
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