BCV y Ministerio de Planificación y Finanzas ocultaron los resultados específicos de la emisión de los bonos 2026 ¿Guiso? ¿Conchupancia? ¿Padrinazgo?

Los resultados del bono 2026 indican que todos aquellas empresas productivas manufactureras e importadoras de alimentos, medicinas y bienes de capital que solicitaron entre US$ 3.000 y US$ 1.470.000 se les concedió todas las posturas, es decir, desde el pequeño comerciante que necesitaba  Bs. 12.900 hasta aquel que le urgía unos Bs. 6.321.000 fueron complacidos en su totalidad.  Pero, los empresarios que solicitaron más allá de US$ 1.740.000, se les entregó cero hit, cero error y cero carreras, lo que significa que no se le dio ni un dólar y no precisamente por golpistas a la  mediana y gran empresa, por lo que los US$ 1.200 millones otorgados, el 40% de la emisión, se los llevaron los primeros.   Por su parte,  a las personas naturales y jurídicas que solicitaron US$ 3.000, solo a mitad de estos se les complació, mientras que las mayores a dicha cantidad pelaron gajo en toda su máxima expresión. Entretanto,  las entidades  financieras del sector público (Venezuela, Bicentenario, BIV, y Banco del Tesoro), como era de esperarse se les concedió el 100% de lo solicitado, mientras que otras  entidades del sector público asegurador se les complació en 81,5%,   donde lo más seguro es que vayan a parar al Sitme como sucedió en la anterior emisión. En total aquí la emisión fue de US$ 1.800 millones, lo que representó el 60% de lo concedido, tal y como estaba pautado en el prospecto de emisión. Sin embargo, esta entrega de resultados es “chucuta” e insuficiente, y no señalan el resultado específico de la emisión.

Así las cosas, y tal como ocurrió también en la emisión pasada, no se sabe con exactitud cuántos dólares fueron otorgados  a las empresas productivas, señalando mucho menos de quienes se trata, así como los montos asignados a cada una de ellas. Esto lo hacen lógicamente con la intención  de ocultar quienes son los favoritos del gobierno que siempre se benefician con estas emisiones. Del mismo modo en los “mochos e resultados”, tampoco se señalan en especifico los montos asignados a la banca del gobierno, ni a las entidades del sector asegurador donde habrá más “conchupancia” que en cualquiera otro comprador. Sobre el  particular debemos sostener aquí que los mejores resultados  en lo referente a la emisión de bonos, los dio el ministerio de Finanzas en la emisión de los US$ 5.000 millones de los Bonos Soberanos 19 y 24 durante el año 2009, allí esa cartera informó que de dicho total los bancos adquirieron  directamente US$ 450 millones, mientras que US$ 350 millones les había sido adjudicados a las Casas de Bolsas, a la vez que a las entidades gubernamentales se le asignaron menos de US$ 8 millones. Allí la gran tajada de esa  emisión se la llevaría por una parte las personas naturales a los cuales se le asignaron US$ 1.810 millones, mientras que las jurídicas se le obsequió una bicoca de US$ 2.355 millones, pero como siempre ha pasado, nunca se supo a quien o a quienes en especifico se le entregó semejante cantidad de verdes, todo como siempre en complicidad con el Ministerio para el Endeudamiento y la Bodega Central de Venezuela.