viernes, 2 de septiembre de 2011

En las bóvedas del Banco Central existen alrededor de US$ 9.000 millones de reservas de oro sin ningún tipo de validez en el mercado financiero internacional

         El sello London Good Delivery (en español: buena entrega), representa un valor intangible de marca del fundidor ensayador reconocido, mediante el cual, tanto el ensayo como el peso grabado en la barra de oro son inobjetables y fidedignos y por lo tanto aceptados en cualquier parte del mundo por usuarios, industriales, agentes de bolsa y bancos centrales. De esta manera los lingotes de oro London Good Delivery, tienen la homologación de la London Bullion Market Association (LBMA; en español: Asociación del Mercado de Barras de Londres), mercado creado por Barclays Bank,  Deutsche Bank AG London, HSBC Bank USA, London Branch,  JP Morgan Chase, The Bank of Nova Scotia, Scotia Mocatta, y el UBS AG, lo  que significa que han cumplido con los estrictos requisitos de calidad para poder comercializar lingotes de oro estandarizados en cualquier lugar del globo, llevando cada barra de oro el número de serie, sello del refinador, pureza y  año de fabricación. Estos lingotes de oro tienen un peso mínimo de aproximadamente 10,9 kilogramos, con un contentivo mínimo de 350 onzas finas, mientras que el máximo pesa cerca de 13,4 kilogramos conteniendo unas 430 onzas, y entre sus dimensiones las barras pueden ir entre 25 a 40 centímetros de largo por 7 a 15 centímetros  de ancho, siendo su pureza desde 995 hasta 999,9 partes por 1.000 de oro fino.

Sobre este contexto en marzo del pasado año en el encuentro que se hizo en la Bodega Central de Venezuela, titulado “El Oro y el BCV”, la Gerencia de  Administración de Reservas Internacionales sostuvo que las barras de oro resguardas en las bóvedas de esa institución, si bien es cierto superan las 995 partes por mil, lo cual es equivalente a la condición internacional conocida con el nombre de Good Delivery del mercado físico de Londres, carecen, léanse bien, ¡carecen del sello de la refinadora que certifica tal condición!, por lo tanto ¡no son Good Delivery realmente lo cual indica que no valen absolutamente nada en el mercado financiero internacional!, mientras que las que están todavía en las bóvedas de bancos internacionales y otros organismo en el exterior,  si tienen el apreciado sello, y por tanto pueden ser transadas en cualquier parte del globo terráqueo.      Con esta información y teniendo en cuenta que  en  el escándalo suscitado por las reservas en el ya conocido punto de cuenta presidencial, no enteramos que para el 8 de agosto de este año existen como reservas no operativas en el exterior 211,35 toneladas (tns) de oro contentivas de 6.796.104 onzas  valoradas para esa misma fecha en US$ 10.572 millones con sello Good Delivery según la cotización de la onza de oro que fue en ese mismo momento de US$ 1.555,61;  y 154,47 tns también no operativas que reposan en la actualidad en el “ábrete sésamo” de Merentes,  que contienen 4.963.896 onzas de oro valoradas nominalmente para la misma fecha en US$ 7.722 millones, pero que  ¡no tienen validez en el mercado financiero internacional!, por carecer éstas del brilloso sello. Aquí es importante resaltar que bien es cierto, las mismas  cumplen con la características de las 995 partes por 1.000 de oro, no son reconocidas en el extranjero como tal, en este escenario para que cumplan tal condición tienen que ser llevadas afuera para que le coloquen el sello Good Delivery, mientras no sea así, tales reservas en el mercado internacional representa cero hit, cero error y cero carrera.

El cuadro presentado a Chávez por el 7 x 7 = 36 de Merentes y el esperpento asomao de  Giordani que no tiene vela en este entierro, también se reseñó la composición del resto de  las reservas no operativas para el 8 de agosto, estando allí también  los Derechos Especiales de Giro (DEG) por US$ 3.581 millones, y en el reglón de “otros”  hemos colocados la posición crediticia del país neta ante el FMI de US$ 515 millones; el Aporte al Fondo Latinoamericano de Reservas por US$ 391 millones, lo del aporte en peso andino 20 palos; y lo del Banco de Desarrollo del Caribe, 12 palos más,  que suman un total de US$ 938 millones, que por lo general son siempre valores  fijos. Con esto al agregarse al oro, los DEG y los otros, se llega a un total de reservas no operativas de US$ 22.813 millones, con unas operativas de US$ 6.284 millones para un total de reservas de principios de agosto de US$ 29.097 millones como así le fue presentado a primer mandatario nacional.

 Pero, ahora a  partir de esta fecha como disponemos de la información pertinente, Reporte de la Economía le traerá un cuadro semanalmente especificado las reservas internacionales en poder de la BCV, tomando en cuenta los anteriores datos. De esta forma para esta semana podemos dilucidar entonces, que han estado  en las bóvedas de la BCV alrededor de  ¡US$ 9.000 millones de reservas en oro que no tienen ninguna validez en el mercado financiero internacional!,  por lo antes comentado y al mismo tiempo se nota que las operativas por lo menos comenzaron esta misma  semana cerca de US$ 2.500 millones!, con esto si tenemos que pagar en lo queda del año unos US$ 16.000 millones en importaciones y unos US$ 2.000 millones en deuda externa, entonces caballero  de seguir bajando el precio del petróleo: ¡las mujeres y los niños primero!


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