Al sacar de la Memoria 2009 del Ministerio de Finanzas las cuentas de Cadivi y prohibir la publicación de la de 2010, no existen registros oficiales de los US$ 58.000 millones que ha autorizado la Comisión en eso dos años

         La decisión ya está tomada, por orden expresa del esperpento llorón de Giordani, no será publicada en la página web del ministerio de Planificación, Finanzas y Endeudamiento, la Memoria y Cuenta 2010 de dicho despacho como tradicionalmente se venía haciendo por lo menos desde el año 2000, es decir, el documento no será público, varias razones obligan al zar llorón  de las finanzas del país a este fallo. La primera de ellas, es seguir ocultando las cuentas de Cadivi, algo que comenzó desde la Memoria 2009 cuando allí no tuvieron plasmadas de manera oficial los casi US$ 29.000 millones que aprobó la Comisión, así como ahora tampoco aparecen los más de  US$ 29.000 millones autorizados  el pasado año, aquí sabemos que si bien es cierto, Cadivi publica constantemente dicha información en su página web, esta desaparece cada vez que las actualiza,  por lo que entonces no existe un soporte físico de los US$ 58.000 millones que en estos dos años  ha autorizado la Comisión a importadores, estudiantes, líneas aéreas,  deuda externa, inversión extranjera, remesas a familiares y tarjeta de crédito, entre otros,  todo lo cual nos lleva a inducir que no existe  un registro “oficial” de tales cuentas.

La segunda razón que tiene Giordani para ocultar el desmemoriado cuento de 2010 de la cartera que dirige, tiene que ver con los aportes del Fonden, sobre todo lo referido a lo de la ganancia súbita  otorgada por Pudrevsa. Aquí es notorio recordar que durante el 2009 el ministerio había registrado una aporte por este de concepto por US$ 27 millones hasta octubre de ese año, pero la propia empresa estatal sostuvo en su balance operacional y financiero 2009 que tal aporte había sido de apenas ¡US$ 8 millones en todo el año!, con lo que entonces  Giordani le echó paja a Ramírez, por lo que para que la cosa no volviera a ocurrir, es mejor entonces no publicar la memoria 2010, toda vez que ya Ramírez sostuvo que la súbita entregada el pasado año fue de US$ 392 millones.    

Entre otros casos, las otras rendición de cuentas del pasado año tienen que ver con el pago de los US$ 1.500 millones del bono 2010 que también hizo Giordani, donde el esperpento llorón nunca dijo de donde había salido los reales para cumplir con ese compromiso que era parte de la negociación fraudulenta que había hecho el ya más rayado que una cebra  Tobías Nóbrega en el año 2003, hoy suspendido por la Contraloría General de la República por 15 años, todo lo cual se la agrega el descalabro de los créditos adicionales que el pasado año soprepasaron los Bs. 70.000 millones pero nada se sabe oficialmente de eso, por lo tanto se busca más muerta que viva  la Memoria 2010 del ministerio de planificación, finanzas y endeudamiento.