
La novedad de este bono que repite como barajita repetida los esquemas del pasado como la emisión bajo las leyes del Estado New York donde la República pierde su soberanía, así como la pauta de PDVSA de que se reserva el derecho a su sola discreción de rechazar o invalidar cualquier Orden de Compra, sin necesidad de especificar las razones que motivaron dicha decisión, lo que le da derecho a la estatal petrolera de entregarle los bonos a quien le diera su real gana, como así lo especifica el prospecto de emisión, gira en torno al pago del principal de los US$ 3.000 millones que será cancelado en los último tres años, antes de la fecha de vencimiento, US$ 1.000 millones para el 2 de noviembre de 2015; otros militos más para la misma fecha de 2016, finalizando con los últimos US$ 1.000 millones para el 2 de noviembre de 2017, pero eso no tendrá validez alguna, porque como ya los petro-piratas le agarraron el “gustico” al canje, no habrá bono que PDVSA pague, estos serán canjeados una y otra vez por los siglos de los siglos cada vez que se acerca la fecha de pago como acaba de ocurrir con los Pudre-bonos 2011.
El otro detalle es que en el prospecto de emisión PDVSA se cuidó de anunciar sus “factores de riesgo” como había hecho en la última emisión, dejándole ese muerto a los bancos quienes deben informar “ampliamente a sus clientes sobre las características y riesgos de la Oferta”, así como las condiciones de precio de la misma a sus clientes, del mismo modo PDDEUDA se dispensa de cualquier discrepancia o error contenido en algún Formato de Transmisión u Órden de Compra, así emite bonos cualquiera!
Vaya excelente articulo.. Saludos
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