Los que pertenecen a mi generación, que por cierto nunca ha sido boba, como tampoco tiene ni un pelo de boba la que nos gobierna Jaua, Loyo, entre otros, nunca olvidamos lo del secuestro del presidente de la empresa norteamericana Owens-Illinois, Williams Frank Niehaus, cuando 7 hombres con ametralladoras perteneciente al “Grupo de Comando Revolucionarios” irrumpieron en la quinta “Betchirro” de la Urbanización Prados del Este, para llevarse al industrial, supuestamente por ser un asiduo colaborador de la Agencia Central de Inteligencia conocida como la condená CIA. Niehaus duraría en cautiverio 3 años y cuatro meses hasta que una comisión de la PTJ que buscaba unos robadores de ganado en el Estado Bolívar por mera casualidad dieron con él hallándole flaco y todo chivú: ¡No disparen soy Niehaus!, había sido el grito del liberado, frase que fue el titular de primera plana de los principales periódicos del país. Hoy la Owens-Illinois de nuevo vuelve a ser noticia, siendo de nuevo la empresa victima de la gente de izquierda, y hasta tanto no salga en Gaceta Oficial las causales de su expropiación, es que sabremos si la empresa again era colaboradora de la CIA, como pensaban aquellos. Lo cierto del caso es que la expropiación de esta empresa norteamericana no pudo ser mas inoportuna que este momento, toda vez que apenas el viernes pasado se terminaron de emitir los nuevos bonos de PDVSA, algo que sin lugar a dudas hundirá aún mas a estos Pudrebonos en el mercado financiero internacional, lo que por consiguiente hará subir también aún más, el tipo de cambio implícito, expliquemos esto.
A manera de comparación las emisiones de bonos del pasado año (Soberanos 19 y 24 y Petrobonos 14,15 y 16) se hicieron especulativamente, cuando los bancos ofrecían de una vez a sus desesperados clientes -a través de cierto pre-acuerdo- una compra del bono por el 65% de su valor, aún cuando estos no habían salido de sus cascarón, algo que aceptaban estos porque con todo y eso, les salía mucho mas barato que el mercado permuta, de tal manera que el cliente ya sabía cuanto era su cambio implícito. En este sentido, los bancos de hechos en un papel que le entregaban al cliente colocaban el mencionado 65% como “comisión bancaria”, de esta forma la única ventaja de este chantaje, era que sí se derrumbaran hasta el piso tales bonos, una vez que estos salieran al mercado internacional, ya la venta estaba pautada en 65%. A diferencia de estas emisiones, en las de este año se creó una variante denominada SITME, así los Soberanos 22 y los nuevos Petrobonos 2017 para ser vendidos por los clientes tendrían que pasar por este sistema, con lo que no se podía ofrecer ningún tipo de compra de estos bonos hasta tanto no comenzara la cotización de los mismos en el mercado internacional, de esta forma no había un acuerdo previo entre banco y cliente sobre la venta de sus papeles como había ocurrido en el pasado. En este contexto, como los Soberanos 22 eran bonos buenos por su alto pago de cupón, este se comenzó a cotizar “aceptablemente” en el mercado, comenzando dicha cotización en cerca del 85%, a ese precio había sido un ganga para los compradores porque al quererlos cambiar al dólar cash el implícito se colocaba por “ley de mercado” a Bs. 5,10 por dólar incluyendo la comisión del 1% (4,30 x 1.01 / 0,85), hoy en día incluso se cotiza en 82%, por lo que a ese precio actual su implícito es en estos momentos es de 5,30 (4,30 x 1.01 / 0,82), es decir igual al Sitme, pero esto no es el mismo caso para los recién mal nacidos Pudrebonos 2017.
El asunto es que para nadie es un secreto ya, y muchos menos para el mercado internacional que la situación financiera de PUDREVSA es muy grave, la venta de sus dos refinerías en Alemania, así como el canje de sus US$ 3.000 millones de Petrobonos 2011 que no iban a poder pagar para el venidero año así lo demuestran. Este bono cuyo escuetos resultados se publicaron este lunes, es un bono malo, muy malo, demasiado malo, podrido pues, y tan podrido esta, que antes de salir del cascaron lo cotizaban los propios bancos en casi 63%, lo que originaba un implícito de Bs. 6,88 por dólar (4,30 x 1.01 / 0,63) incluyendo la condená comisión, eso ocurrió hasta el viernes pasado. Ahora bien, como los compradores principales de tales bonos en el Sitme ejecutan todo desde Wall Street, escucharon ayer de la expropiación en Venezuela de una empresa icono en Estados Unidos, por lo que no estarían ahora dispuestos a pagar el 63% de tales bonos, sino menos, todo lo cual dicha acción termina de arrojar al abismo al Petrobasura 2017, algo que por consiguiente aumentara el implícito, por lo que haber emitido bonos bajo las leyes del Estado de New York y expropiar al mismo tiempo una empresa norteamericana ha sido un “craso error”. Para no especular sobre el tema y tener una idea sobre el asunto, si por ejemplo el Pudre se llegara a cotizar en 60% su cambió implícito será igual a 7,23 por dólar (4,34 / 0,60) y a 55% será casi de Bs. 8 por dólar (4,34 / 0,55), niveles de mercado negro por una expropiación!
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