(Especial) El código BP02-0-2007-61, es la
nomenclatura del amparo constitucional dirigido por la Sala Constitucional del TSJ al juzgado
Superior Contencioso Administrativo de la Región Nor-Oriental en el año 2007
por violación de intereses colectivos y difusos de la comunidad de Lecherías,
por el funcionamiento de locales nocturnos, que generaban delincuencia, fuertes
ruidos y zozobra en esta comunidad, estando altamente afectados en su habitad.
Amparo que una vez llegado al juzgado a cargo de la juez rectora Mirna Mas y Rubi del estado
Anzoátegui, hasta la fecha, esta no ha decidido con respecto a su admisibilidad
o no, sobre la actividad nocturna de la Sociedad Mercantil Inversora Ocean Club
C.A., propietaria de los locales nocturnos que han tenido las denominaciones comerciales
de Niki Beach, Mansión Baja y más recientemente La Orchila, centro de diversiones,
que ha generado aproximadamente 17
muertes por persistir en su actividad nocturna, ignorando y violando todas las
normas de convivencia ciudadana, y las leyes que regulan esa actividad. El caso
más reciente y lamentable, fue el de dos ciclistas de la selección del estado Carabobo que entrenaban conjuntamente
con sus compañeros por el morro de la ciudad de Lecherías y fueron embestidos
por un automóvil conducido por una ciudadana que salió de ese local en alto estado
de ebriedad en la madrugada del pasado domingo 14 de abril.
Sin embargo, en el Tribunal
Superior Contencioso Administrativo de la región Nor Oriental, a cargo de Mas y
Rubi, esa misma que manda más que el gobernador Istúriz, le ha estado dando un
trato diferente y sospechoso, al amparo BP02-0-2008-118 solicitado desde septiembre del 2008 por la Inversora Ocean Club contra la Alcaldía del
Municipio Turístico Lic. Diego Bautista Urbaneja del Estado Anzoátegui, en la
cual “solicitan medidas cautelares que le permitan reabrir sus instalaciones”,
en virtud de que dicha Alcaldía le había
removido el permiso de uso, inmediatamente a esto, Mas y Rubi sin pensarlo dos veces y de seguro
por una buena mojá de mano y afectando aún más a los residentes de la zona
perturbada, ordena al Alcalde de Diego Bautista Urbaneja para que dentro de 24 horas siguientes a su
decisión, diera el permiso de uso al maléfico local. Todo lo cual nos lleva a
la conclusión de que si la Juez rectora de Anzoátegui hubiese decidido conforme
a Derecho del amparo constitucional interpuesto por los residentes vecinos
afectados en su debida oportunidad legal, pudo haber
evitado la muertes de los dos ciclistas carabobeños, uno de los cuales Fernando
Boccia, de 18 años de edad murió de manera instantánea y el otro en el hospital
Domingo Guzmán Lander, ubicado en el sector las Garzas de Barcelona, otros dos
lesionados permanecen aún en el Hospital Luis Razetti. La Orchila sigue abierta
gracias a la decisión de la jueza Mirna Mas y Rubí, será para que siga matando
gente?
maldita estupida de mierda! soy uno de los dueños del tan aclamado lugar malefico la orchila, tambien conosco a la persona que mato a los ciclistas y dejame comentarte que no salia de orchila, salia de las villas de casa de uno de sus amigos! Las muertes ocurridas anteriormente en el mismo fueron por tener conflictos con drogas y hurtos referente a los dueños anteriores!
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