Nosotros como
perros rabiosos que somos no vamos a soltar nunca ese hueso de corruptela pura
que ha significado desde su creación lo de la ganancia súbita. Para el primer
trimestre de este año, la Bodega Central
que ahora dirige la señora Betancourt, sostiene que durante ese lapso,
el ente emisor registra un egreso de US$ 2.081 millones, especificando
claramente que los mismos se trata de
las transferencias por la
contribución especial por precios extraordinarios y exorbitantes en el mercado
internacional de hidrocarburos, que como sabemos debe cumplir Pudrevsa. Lo
primero que debemos decir de esto, es
que tales US$ 2.081 millones tienen que ver sólo con la estatal petrolera, en
vista de que la BCV no ha transferido ni un centavo de dólar al Fonden desde el
pasado 3 de agosto de 2012 que fue el último traspaso por US$ 250 millones debido a la escasez de
divisas que viene padeciendo el ente emisor.
Ahora bien,
como recordaremos las dos últimas reformas de ley de la ganancia súbita
significaron en el primer caso, una venta de divisas de Pudrevsa al BCV para
que el Fonden recibiera bolívares por lo menos el 50% de tal contribución, mientras
que en la segunda se cambiaron los parámetros para el pago, de tal manera que
como esta novedad salió publicada a finales de febrero de 2013, esto indica que para los dos primeros meses de este
año se tuvo que aplicar lo establecido
en la reforma de la ley de abril de 2011, que consistía que cuando el barril
fuera mayor a US$ 100 como pasó, se esperarían pagos del 95% de la
diferencia entre el precio del mercado y
los US$ 100 tomados como referencia, algo que se tuvo que aplicar para los
meses de enero y febrero de 2013, mientras que para marzo se tuvo que emplear lo
contemplado en la reforma de febrero de este año que estableció pagos del 90%
de la diferencia cuando el precio oscilara
mayor a US$ 100 pero menor a US$ 110, y en base a ello hicimos nuestros
cálculos del pago de la ganancia súbita para el primer trimestre 2013, tomando
como referencia los 1.609.000 barriles diarios que son los clientes cash de
Pudrevsa que van hacia Norteamérica y Europa.
Con claridad
el cuadro muestra que toda la contribución por ganancia súbita sujetos estrictamente a la ley tuvo que haber sido de
US$ 853 millones, no obstante el BCV señala más de US$ 2.000 millones como lo
dijimos anteriormente y aquí viene el enredo de las divisas que tiene que
vender Pudrevsa a la Bodega para que el Fonden reciba bolívares. Aquí
observamos que si la mitad del aporte de lo vendido por Pudrevsa tiene que ir
al Fonden, tenemos entonces que tal aporte de la estatal tuvo que haber sido de
¡US$ 4.162 millones!, en vista de que de allí el 50% iría al Fonden en
bolívares, es decir, los US$ 2.081 millones que señala la Bodega Central, pero
de dónde saca Ramírez un aporte por contribución especial petrolera de ¡Bs. 4.162
millones si esta no llega ni a US$ 1.000 millones!, según nuestro cuadro.
Todo esto lo
que indica que en la corruptela que tiene Ramírez con lo de la ganancia súbita,
ahora coloca como cómplice al Banco Central, desde donde entonces le hacemos un
alerta a la nueva presidenta de esa institución, porque el encompinchamiento anterior
se hizo con el otro fraudulento de Merentes, pero a partir del mes de abril que
es cuando comienza el nuevo trimestre, la responsabilidad entera y absoluta será
de misia Betancourt. Aquí por si fuera poco,
el Ministerio de Petróleo y Minería que también dirige Ramírez, no ha
publicado en gaceta oficial la resolución por la cual se establece los términos
y condiciones de liquidación y de
pago de
la ganancia súbita, tal y cual lo ordenaba el párrafo tercero del
artículo 10 de la reforma de febrero de 2012. ¡Mosca pues, Sra. Betancourt!
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