Si hay algo en
donde Rafael Ramírez ha sido todo un tracalero y bandido, es precisamente en lo
que se refiere a la ganancia súbita, conocida larga y elegantemente en la
actualidad como la Contribución Especial por Precios Extraordinarios y
Exorbitantes en el Mercado Internacional de los Hidrocarburos (CEPEEMIH), y nos
produce una verdadera lástima para todos aquellos que creen que una reforma de semejante
ley sea para venderle más divisas a la Bodega Central de Venezuela para sacar al país a flote, nada más alejado
de la realidad, cuando el objetivo del que ocupa la presidencia de Pudrevsa por
más de 8 años, es seguir estafando a la nación. No se moleste en buscarlos,
usted por ningún lado va a conseguir el pago de esta ganancia súbita por mes,
por precios, por parámetros, por porcentaje, por barriles, etc. etc. etc., allí
precisamente es donde descansa la trácala de Ramírez, quien al libre albedrío
le dirá en cada uno de los informes de Pudrevsa desde el 2008: ¡tanto de
súbita!, sin un solo cálculo hecho ¡ni uno solo!, todo avalado por la empresa
auditora: KPMG los alcahuetes de siempre. Así por ejemplo, cuando los cómputos
más conservadores hechos con los clientes “cash” de Pudrevsa indican una
contribución especial petrolera de más de US$ 100 millones para el 2008,
Ramírez reseñó solo ¡US$ 8 millones!; en
el 2009 tales cálculos reseñaron más de US$ 700 millones y el excremento
petrolero dijo: ¡menos de US$ 400 millones!; en el 2011 tuvo un orgasmo
financiero y puso como gallina clueca que había aportado al Fonden una súbita
de más de ¡US$ 13.200 millones!, cuando las cuentas conservadoras estimaron
cerca de US$ 3.000 millones, tal como salió publicado en la contraportada de
nuestra primera edición del año del 18 de enero
y que también puede ser vista en http://crackfinanciero29.blogspot.com
del día 23 del corriente, para la contribución que sostiene Ramírez, estando
estrictamente sujetos a ley se necesitaría una producción de ¡5 millones de
barriles diarios!, yo te aviso chirulí.
Como se
recordará, la ganancia súbita fue inventada por el presidente Chávez en abril
de 2008, dos años más tarde sufriría una reforma, una tercera se haría en abril
del pasado año y la cuarta está por darse en la Asamblea Nacional, lo que
indica que como en la mayoría de los casos, la ley es ineficiente porque
siempre anda como el camaleón, cambiándose de color. El cálculo que aún está
vigente es de 80% de contribución especial para la diferencia de precios entre
70 y 90 dólares; 90% entre 90 y 100 dólares, y 95% cuando los precios superen
los US$ 100. Observemos el cuadro 1 y veamos cómo se tuvo que comportar la
súbita durante el 2012 con una
producción de barriles de 1.153.000 diarios, que son los que van al Imperio y a
los países europeos, muy a propósito de que una vez más el mafioso siciliano
petrolero viene por allí sosteniendo que tal contribución fue de unos US$
14.000 millones el pasado año. Aquí como vemos, tenemos una ganancia súbita de
US$ 2.604 millones en todo el 2012, economistas y financieros chimbos que estén
en completo desacuerdo con tales números, favor enviar a nuestra dirección de
correo los suyos para su publicación.
Ahora, la propuesta
que se llevará a cabo es de una súbita de 80% si el barril es vendido entre 80
y 100 dólares; 90% en caso de que el precio sea entre 100 y 110 dólares; y del
95% si el precio supera los 110 dólares por barril, el Cuadro 2 muestra lo que
sucedería con este plan de aplicarse las
mismas condiciones del pasado año con los mismos niveles de exportación. Como
observamos una contribución especial petrolera de US$ 1.901 millones, lo que
indicaría que bajo el estricto cumplimiento de la ley, lo que se está dejando
de entregar al Fonden y se venderá a la BCV sería de ¡US$ 703 millones!, que es
la diferencia entre ambas metodologías, como si eso fuera lo que necesita el
país en divisas. Sobre este particular, el
bocón de Merentes sostuvo que la reforma de la contribución especial
petrolera permitirá fortalecer las
reservas internacionales, siendo una de las consecuencias el aumento de las
reservas líquidas por el orden de US$ 2.487 millones anuales, de acuerdo a la estimación que
realizó el tracalero de Ramírez, quien debemos recordar frente al propio Chávez,
metió la pata hasta el fondo en cadena nacional al tratar de explicar lo de la
súbita que ni él mismo entiende, por lo que tal estimación no se cree ni con un crucifijo en la mano.
Ahora, la pregunta de las mil lochas: ¿qué busca Ramírez en todo esto?, la
respuesta como siempre es muy sencilla: primero demostrar que haciendo algo
para poder sacar a flote a una Pudrevsa eminente y técnicamente quebrada;
segundo tratar de solucionar el grave problema de escasez de divisas; y tercero
quedar bien con su Comandante en Jefe, cuando en realidad lo que está haciendo
es tratar de tapar toda la corrupción
que se ha hecho con lo de la ganancia súbita, así que quienes crean que con la
reforma de la ganancia súbita se venderá más divisas al BCV y se fortalecerán
las reservas internacionales están como Santa Rosa de Lima que se ponía
contenta cuando veía un canario, según el maestro Cabrujas en “El día que me
quieras”.
y esos 1.153.000 barriles diarios que le vendemos al imperio son los unicos que nos pagan a precio de mercado y cash.
ResponderEliminarel otro milloncito de barriles se diluyen entre los chinos y la corte de chulos que tiene Venezuela, empezando por Cuba-
por eso ellos crean las leyes y sus trampas, porque no hay billete verde suficiente, , y nadie les quiere prestar.