Se acabó una vez más el festín petrolero de Baltazar, la botija está vacía y el Fondo de Estabilización Macroeconómica sólo tiene 3 palos verdes porque los Revolucionarios le quitaron los aportes de PDVSA

           Para noviembre de 2003, la Asamblea Nacional derogaba la Ley del Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica (FIEM), para sustituirla por el Fondo para la Estabilización Macroeconómica (FEM), en concordancia con la nueva Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público (LOAFSP) del año 2000. El FIEM se había creado en 1998, con el objeto de procurar que las fluctuaciones del ingreso petrolero no afectaran el equilibrio fiscal, cambiario y monetario del país, manteniendo PDVSA en dicho fondo los excedentes recibidos por encima de los ingresos promedios de exportación de hidrocarburos y sus derivados de los últimos 5 años, pero a partir de 2003 con el nuevo FEM, la estatal petrolera sólo aportaría para la estabilización macroeconómica el 50% de la diferencia entre el exceso de los ingresos por exportación de petróleo y el promedio de dichos ingresos en los últimos tres años. Es importante recordar que para el  2001, el FIEM terminó en más de US$ 6.000 millones y para el 2002, es decir, antes de la reforma culminó ese año en US$ 2.857 millones producto de que los recursos se utilizaron para paliar la crisis del nefasto paro petrolero, el Fondo terminó el 2003 en US$ 700 millones para nunca más recuperarse.   

  

Una de las razones por la cual se produjo lo anterior,  fue porque en octubre de 2005, vendría una nueva reforma  del FEM, donde se le quitó a éste los aportes de PDVSA,  sus nuevos ingresos serían  un monto equivalente no menor al 20% de la diferencia en exceso, en términos reales y comparables, entre los ingresos y los gastos ejecutados por el Ejecutivo Nacional en el período fiscal inmediatamente anterior ¡pura paja! ya que el déficit fiscal siempre imposibilitó tal cosa, el Fondo de hecho terminó entre los años 2006 y 2010 bordeando los US$ 800 millones hasta que el primero de febrero de 2011 fueron traspasados increíblemente de sus arcas US$ 829 millones a Pudrevsa, dejando un saldo en el fondo de apenas 3 palos verdes hasta el sol de hoy, para  financiar la estabilidad de los gastos a nivel nacional, regional o municipal frente a las fluctuaciones de los ingresos ordinarios, tal como lo reza el artículo 150 de la vigente LOAFSP de diciembre de 2013. 

Que significa todo esto, en primer lugar que la IV República siempre fue más sabia que la V, ya que ésta última fue la que quitó los aportes de PDVSA, así las cosas, con los parámetros de 1998, el Fondo tuvo que haber recibido sólo el pasado año más de US$ 6.000 millones, con la condiciones de 2003 la mitad de tales recursos y con la ley vigente a partir de 2005 ¡serapio! porque nunca el gobierno ha tenido  excesos entre sus ingresos y egresos, más bien su cráter fiscal lo ha obligado a los infinitos créditos adicionales, entonces ¿quién es el más maburro de las dos Repúblicas?. Se acabó una vez más el festín petrolero de Baltazar, y la botija está vacía, que ¡Dios nos agarre confesados!