La primera
subasta impulsada por el Cencoex fue por aquellos US$ 440 millones ofrecidos
para el sector autopartes de vehículos; químico, petroquímico y resinas
plásticas; instrumentos médicos, odontológicos,
y de óptica, así como para la maquinaria y repuestos industriales, e insumos
básicos para la fabricación de productos de vidrio y cerámica (minerales no
metálicos). Con esto 1.175 empresas debidamente
registradas en el RUSICAD transmitieron solicitudes por un monto de US$ 367
millones, pero sólo fueron adjudicadas 745 compañías por un monto de US$ 216
millones, es decir, que a 430 empresas por un monto de US$ 151 millones le
habían negado su solicitud, en cuanto a esta negativa la Bodega Central no dio
mayores detalles al respecto. La segunda subasta se ofrecería por US$ 220
millones, estos eran para la gente de insumos de textiles, confección
y calzado y para el sector de electrodomésticos y
electrónica y computación, aquí resultaron favorecidas 1.116 empresas
por un monto de US$ 220 millones lo que significó que con este tipo de compañía
no hubo ningún problema.
Para la
tercera subasta se ofrecieron US$ 220 millones más para aquellos rublos de químico
y petroquímico e insumos de salud como en la primera subasta, a la que se
agregaba autopartes para el sector agrícola y para el sector de envases y
empaques, cuyas empresa tenían que tener al menos 12 meses de haber sido
constituidas algo que no se había pedido en las subastas anteriores, aquí no
indicaron el número de empresas solicitantes pero si se supo el número de
empresas favorecidas 354, por un monto de 93,1 millones, lo que al mismo tiempo
indicaba que un determinado números de empresas con un monto de US$ 127 millones le intentaron
hacer quiquiriguiqui al Sicad. Lo que ha sido hasta ahora la cuarta y última
subasta del Cencoex fue por los siempre US$ 220 millones para los mismos
sectores involucrados en la anterior subasta, allí la Bodega Central si indicó
que se recibieron 517 solicitudes por un monto de US$ 201 millones, pero fueron rechazadas 299 empresas por un total de
US$ 121 millones, ya que solo salieron beneficiadas 218 por
un monto de 80 palos.
Aquí la BCV si
comunicó que las empresas rechazadas se originaron por no ajustarse a los
criterios fijados para la convocatoria, incumplir con la declaración y pago del
Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta o estar ya suspendidas por el Cencoex y a lo
mejor por ser empresas de maletín argentino con US$ 800 mil ¡torta en la cara! En
conclusión entre febrero y marzo de este año al menos más de 700 empresas por
un monto de US$ 400 millones han intentado de estafar al Cencoex, algo curioso porque tales empresas ya habían
recibido dólares de Cadivi del Sitme y del propio Sicad. ¿Y la lista aquella
por dónde fumea?
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