En los últimos 5 meses el gobierno empeñó su palabra en otorgar US$ 2.480 millones y sólo ha podido cumplir con US$ 1.475 millones produciendo él mismo un déficit de casi US$ 1.000 millones.

        Cuando el gobierno en el último trimestre del pasado año tenía la soga al cuello con el asunto de la divisas, y para que no cundara el cúnico y el caos prometió que partir del 18 de octubre fecha de la 4ta valida del Sicad subastaría US$ 100 millones semanales, eso daba al final del año US$ 1.200 millones, pero que vaca tan gorda, lo que pudo conceder a través de este mecanismo alterno de divisas fue de apenas US$ 831 millones, de los cuales US$ 762 millones fueron para los jurídicos y US$ 69 millones para los naturales, 9 palos de los cuales fueron otorgados por el sector privado,   los US$ 831 millones otorgados  significaron un déficit de más de US$ 350 millones de lo que había prometido el propio gobierno y de casi ¡US$ 800 millones! de lo que había otorgado el Sitme para ese mismo período en el 2012 que había sido de US$ 1.622 millones, de hecho en este declive las dos últimas subastas del Sicad I fueron de  42 y 35 millones de dólares respectivamente.

Para enero de este año el BCV solo pudo entregar US$ 115 millones, lo que ya representaba un déficit de adjudicación de US$ 285 millones de los US$ 400 millones prometidos por el gobierno para ese momento. De esta manera llegamos a febrero, mes en el cual llega el Cencoex y el juramento del gobierno de otorgar US$ 220 millones semanales, pero la historia vuelve a repetirse. El nuevo centro de divisas se estrena con una escandalosa suspensión de los primeros US$ 220 millones,  la Bodega Central en esa oportunidad alega que la misma se debió a un conjunto de anomalías y  falta de cumplimiento de normas exigidas, detectadas en  la  revisión exhaustiva de  las órdenes de compra consignadas, algo que no se entiende por qué prácticamente eran las mismas empresas que el propio BCV a través del Sitme les había otorgado muchos millones de dólares, de tal manera que la suspensión vendría de un sola cosa: la sequía de divisas.

Bajo este escenario prometieron  a la semana que siguió de la suspensión  US$ 440 millones para remedar el capote, pero que va, gavilán sin uñas, la adjudicación ni siquiera llegó a la mitad de lo prometido US$ 216 millones, luego a la semana posterior sí pudieron otorgar los US$ 220 millones, pero para la última subasta del mes, flaicito al cátcher con apenas ¡US$ 93 palos! Es decir que para el mes de febrero de los US$ 880 millones prometidos sólo se otorgaron US$ 529 millones, lo que indica un déficit de US$ 351 millones con respecto a lo prometido en la tierra del Edén  por el mitómano gobierno. A la larga como bien lo especifica nuestro cuadro de hoy de los US$ 2.480 millones ofrecidos en los últimos 5 meses, el gobierno solo ha otorgado US$ 1.475 millones lo que representa un déficit de casi US$ 1.000 millones de lo prometido y de más de esta cantidad cuando lo comparamos a lo que otorgó el Sitme para el mismo período, así que los verdes están como la harina pan, el café, y la leche ¿hay?