martes, 29 de enero de 2013

El año pasado Giordani emitió Letras del Tesoro por un total de Bs. 24.301 millones, casi un 30% del total de bonos DPN autorizados

        El endeudamiento silencioso del país se llama: Letras del Tesoro (LT), escuálidamente la Bodega Central de Venezuela las define como: “Título de deuda a corto plazo emitido por el Gobierno Central, su vencimiento suele ser de tres, seis o doce meses”, una definición más amplia incluiría que estos papeles gubernamentales presentan la peculiaridad de que se emiten a descuento y deben ser utilizados para resolver problemas de caja de índole menor, no obstante, en la Revolución Bolivariana se han convertido en los últimos años en una importante fuente de financiamiento para el gobierno nacional.

Según la ley de endeudamiento del año 2012, el esperpento llorón de Giordani estaba autorizado para que cuando cerrará ese ejercicio fiscal tuviera hasta un máximo en circulación de Bs. 6.890 millones de Letras del Tesoro, lo cual significó que el Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas para el Endeudamiento -ahora también de Letras-, podía emitir los papeles que le diera su real y apetitosas  ganas, con tal que hasta al 31 de diciembre de este año solo tuvieran en circulación esos Bs. 6.890 millones. Con esta manguangua, el pasado año Giordani emitió un total de Bs. 24.301 millones de LT con vencimiento a 91, 105, 182 y 364 días, terminando el 2012 con una circulación de Bs. 6.380 millones, lo que indicó que pagó de manera contante y sonante casi Bs. 18.000 millones en Letras del Tesoro con sus respectivos rendimientos.  Estos Bs. 24.301 millones significaron casi un 30% del total de lo que estaba autorizado  para la contratación de deuda a través de los bonos DPN que se estipuló en Bs. 86.896 millones, razón por la cual ahora al endeudamiento anual de la nación le tenemos que sumarle estos papeles de corto plazo para así llegar a un endeudamiento total para el 2012 de más de ¡Bs. 111.000 millones! (86.896 + 24.301), situación que sin duda alguna se repetirá este 2013, toda vez que el esperpento ya ha comenzado la subastas a dedo de la LT de este año, un total de Bs. 8.450 millones  para el trimestre que comienza, cifra que supera en Bs. 2.440 millones las emitidas durante el primer trimestre del pasado año que fue de Bs. 6.010 millones, todo lo cual  indica con mucha claridad que el total de emisión 2013 de LT superará  con creces a las emitidas durante el 2012.
 
          La Sudeban por su parte nos dice que para el cierre del pasado año de los Bs. 6.380 millones de letras que quedaron en circulación, Bs. 2.561 millones estaban en manos del sistema bancario del país, de los cuales Bs. 1.025 millones pertenecen a la banca privada y los restantes Bs. 1.536 millones están del lado de la banca pública. Esto indica que la banca solo tiene en su poder el 38% de las letras en circulación, mientras que los otros sectores como el industrial y el comercial terminaron en su poder con el 62% de LT  en circulación, lo que evidencia que tales instrumentos de corto plazo también están siendo comprados por los grandes capitalistas salvajes neoliberales del Socialismo del Siglo XXI.  

lunes, 28 de enero de 2013

En el 2012 el gobierno dejó de recibir más de Bs. 46.000 millones con la reforma de la ganancia súbita que estableció pagos de regalía petrolera sobre un tope de US$ 70 el barril

             Según el balance operacional y financiero de Pudrevsa de 2011, la producción de petróleo crudo fue de 2.991.000 barriles diarios especificados de la siguiente manera: Gestión Directa de Pudrevsa: 2.080.000 b/d; Empresas Mixtas de crudo liviano-mediano: 405.000 b/d; y Empresas Mixtas Faja Petrolífera del Orinoco (FPO): 506.000 b/d. Si esa producción se mantuvo en el 2012 con un nivel de precio promedio de US$ 103 el barril, la regalía del 30% sobre volumen extraído que  tuvo que haber recibido el Estado bajo esta condición tenía que ser de  US$ 33.734 millones, derivado de multiplicar 2.991.000  x 365 días x  0,30, que a un tipo de cambio oficial de Bs. 4,30/ US$ significarían ¡Bs. 145.056 millones como ingreso a la nación!, pero esto en la actualidad al menos por dos razones esenciales ya no es así, veamos por qué?

En primer lugar, tenemos el hecho del mal cálculo que año tras año se hace del presupuesto nacional. Así las cosas, como sabemos en el presupuesto 2012 el barril de petróleo fue estimado en US$ 50, lo que significó que al mismo nivel de producción de 2011,  la regalía tuvo que haber sido estimada  en Bs. 70.416 millones, derivado de 2.991.000 b/d x 365 días x 50 x 0,30 x 4,30,  pese a ello, lo que se colocó en el presupuesto aprobado por la Asamblea Nacional el pasado año fue de unos escuálidos ¡Bs. 47.573 millones!, que significa como se observa un déficit de casi Bs. 23.000 millones. En estas cuentas, la única manera de obtener esa regalía de Bs. 47.573 millones con el precio estimado, es sólo bajo una producción petrolera de 2.021.000 b/d, ya que al multiplicar dicha producción x 365 x 50 x 0,30 x 4,30,  obtendríamos los Bs. 47.573 millones, aquí como lo estamos explicando  matemáticamente o se hace muy mal el presupuesto de la nación o Pudrevsa está mintiendo descaradamente sobre su producción de petróleo.

Como segundo elemento, tenemos lo de la reforma de abril 2011 de la ganancia súbita que denominaron  Contribución Especial por Precios Extraordinarios y Exorbitantes en el Mercado Internacional de los Hidrocarburos (CEPEEMIH), la cual estableció según el artículo 14 de esa ley que el pago de la regalía tendría un tope de cálculo sobre los US$ 70, con esto una misma producción petrolera de 2.991.000 b/d,  tuvo que haber hecho ingresar al Estado por este concepto  de Bs. 98.581 millones producto de 2.991.000 x 365 x 70 x 0,30 x 4,30, lo que significaría que el gobierno tenía derecho a recibir ingresos extraordinarios de Bs. 51.000 millones con respecto a lo reseñando en el presupuesto que fue de Bs. 47.573 millones, pero  al mismo tiempo los Bs. 98.581 millones  todavía estarían muy por debajo del cálculo anterior de la regalía antes de la reforma, el cual hubiese sido como lo dijimos al principio de Bs. 145.056 millones, lo que origina bajo esta situación que el gobierno dejó de percibir el pasado año Bs. 46.475 millones (145.056 - 98.581), es decir, casi lo mismo de lo que elaboró como presupuesto original que fue de Bs. 47.573 el pasado año, ¡cosas veréis Sancho!     

viernes, 25 de enero de 2013

Vienen US$ 8.000 millones más de los chinos que no aparecerán en gaceta oficial

           De manera oficial, el primer préstamo chino que involucró lo del petróleo, fue el que llamaron “Gran Volumen y de Largo Plazo” publicado en la gaceta del 16 de septiembre de 2010, esa grosería de US$ 20.000 millones, el cual estipula que hay que venderle a China según el artículo IV no menos de 300.000 barriles diarios (b/d)  a partir del año 2012, hasta la fecha en la que “las obligaciones bajo el Acuerdo de Financiamiento -que no conoce nadie- hayan sido total e incondicionalmente cumplidas”. Luego en abril 2011, a través del famoso punto de cuenta que envió el superpoderoso de Rafael Ramírez al presidente Chávez,  fue que nos enteramos que el primer préstamo chino de US$ 4.000 millones de septiembre 2008 llamado Fondo Pesado I, con la primera enmienda que se le hizo en mayo de 2009 por US$ 4.000 millones adicionales que denominaron Fondo Pesado II, estipulada lo del petróleo, pero que ¡conste! como dice el Chavo del 8, que en la gacetas respectivas del 18 de septiembre de 2008 y del 21 de mayo de 2009, no se menciona por ningún lado lo de venderle hidrocarburos a los amarillos, lo que le dio carácter “ilegal” a tales acuerdos.  

Ahora, en la gaceta del 22 de mayo del pasado año, con la segunda enmienda del Fondo Pesado, si se sostiene a través del artículo 5, que nuestro país se compromete a vender combustible y/o petróleo crudo de conformidad en cantidades no menores a 230.000 b/d, estableciéndose en dicha enmienda como una forma de darle continuidad al mismo, la creación de lo que denominaron Tramo A, de US$ 6.000 millones, de los cuales US$ 4.000 millones volvía a ser de un préstamo chino suministrado al BANDES y US$ 2.000 millones como aporte del FONDEN; y un Tramo B por la mismas cantidades e instituciones, señalando la  parte III del Artículo 3 de dicho acuerdo, “que tras la exitosa culminación tanto del Tramo A y del Tramo B, así como el pago del préstamo inicial del Tramo A y del préstamo inicial del Tramo B” por parte de Venezuela a los asiáticos, las Partes podrán acordar “fases adicionales” de cooperación con respecto al Tramo A y al Tramo B en el marco del Fondo Conjunto Chino Venezolano. Y para que tal cosa sucediera, solo hay que estar solvente  en su totalidad tanto del Tramo A como del B, todo lo cual indica  que mientras se esté pagando los US$ 8.000 millones prestados, se puede renovar una y otra vez este acuerdo, teniendo el mismo una especie de “renovación automática”, hasta el infinito y más allá, algo que era totalmente distinto al préstamo  original que vencía cada tres años. Esta característica imperecedera del acuerdo es algo que se reafirma en el artículo 15 de esta segunda enmienda, cuando se sostiene que el mismo expirará 3 meses después de la última fecha en que todo el monto de los Tramos A y B adeudados por Venezuela sean reembolsados en su totalidad, lo que significa que si eso ocurrió en diciembre de 2012, para abril de 2013 nos podemos de nuevo endeudar con los chinos con otros US$ 8.000 millones  que no pasaran por gaceta oficial porque la renovación del acuerdo es automático como lo acabamos de explicar.

Algo de esto ya lo asomaron las autoridades, cuando en la presentación del presupuesto 2013 ante la Asamblea Nacional, el esperpento llorón de Giordani sostuvo que hasta el 14 de septiembre del año 2012 del Fondo Conjunto Enmendado dos veces se recibieron US$ 23.997 millones, lo que indica que el primero con su enmienda de US$ 12.000 millones hizo entrar al país, 8.000 millones de dólares chinos (recuerdan que los otros US$ 4.000 millones correspondían al aporte del Fonden), así como los US$ 6.000 millones del Tramo A de la segunda enmienda (US$ 4.000 millones chinos) y los casi US$ 6.000 millones del Tramo B (ídem con el asunto chino), es decir, que por ese lado ya hemos recibido de los amarillos ¡US$ 16.000 millones!, así que si por ahí viene la renovación automática del acuerdo que podría ser en  marzo de este año, se estaría recibiendo de los chinos US$ 8.000 millones más, que al mismo tiempo involucraría lo de los 230.000 b/d de crudo hacia el gigante asiático. Prácticamente esto es algo que se ratificó el pasado 30 de noviembre, cuando los gobiernos de ambas naciones acordaron 8 nuevos convenios bilaterales durante la XI Comisión Mixta de Alto Nivel realizada en Beijing, en donde en la bla bla bla de siempre se mantuvo la estrategia de  enviar energía hacia China. Con estos nuevos 8.000 millones de palos el Fondo Pesado con sus enmiendas llega a US$ 24.000 millones, y si a esto le agregamos los US$ 20.000 millones del Gran Volumen y de Largo Plazo nos da que el “enquesamiento” con los chinos llegará a ¡US$ 44.000 millones!, agarren ese trompo en la uña…

miércoles, 23 de enero de 2013

En el enredo de la ganancia súbita: Chávez ordenó una cosa, la gaceta oficial publicó otra, y Ramírez con su cómplice Giordani pagaron no se sabe qué cosa… ¿qué cosas, no?

          Lo de la famosa  Contribución Especial Petrolera (CEP) o ganancia súbita, ha tenido dos fases, la primera cuando se inventó en abril 2008 cuya fórmula de cálculo se estableció el 27 de mayo del mismo año, la cual sostenía que si el precio del barril de petróleo pasaba de US$ 70 y era menor a US$ 100 se utilizaría: CEP = (Precio – 70)*0,50, y si pasaba de los US$ 100, la formula a aplicar era CEP = {(Precio-100)*0,60} + {(100 – 70)*0,50}. De esta forma, si el precio era  de US$ 90, se aplicaba CEP = 90 - 70 x 0,50 = 10, que se leía, que por cada barril exportado a un precio de US$ 90 se tenían que pagar US$ 10 al FONDEN, y con un precio de US$ 120, la formula a aplicar era  CEP = {(120-100)*0,60} + {(100 – 70)*0,50} = US$ 27, es decir, a ese precio entraban al Fondo US$ 27 por cada barril de petróleo exportado a US$ 120. La segunda fase, vino con la reforma de la ley en abril de 2011, allí se establecieron 3 tipos de alícuota para cuando el precio superara los US$ 70: 80% para la diferencia de precio entre 70 y 90 dólares; 90% entre 90 y 100 dólares, y 95% cuando los precios superen los US$ 100. Esto indica que cuando el precio se ubique por ejemplo en US$ 85 (entre 70 y 90), el FONDEN recibirá el 80% de la diferencia entre 70 y 90, en este caso sería de US$ 16 por cada barril vendido a US$ 85 (90 - 70 x 0,80); y si el precio fuera de US$ 95, se la aplicaría el escalafón entre 90 y 100 con una súbita del 90%, así se obtendría US$ 9 (100 – 90 x 0,90) por cada barril exportado a US$ 95. El cuadro a continuación muestra lo que tuvo que haber pasado en el 2011 aplicando estrictamente lo sostenido en la ley según los precios reseñados por el Ministerio de Energía y Petróleo con un nivel de exportación de 1.153.000 barriles diarios que son los que se pagan “cash” que van a Estados Unidos y Europa, para hacer cálculos conservadores: 


             Esto indica que para todo el año la ganancia súbita tuvo que haber sido de cerca de US$ 3.000 millones, no obstante PUDREVSA en su Estado Financiero Consolidado sostiene que la misma fue de unos fraudulentos ¡US$ 13.247 millones!, donde para llegar a esa cifra la estatal petrolera tendría que estar exportando unos ¡5 millones de barriles diarios de petróleo!. Ahora quien viene a corroborar esta cifra va a hacer el cómplice del esperpento llorón de Giordani, ya que en la Memoria y Cuenta del Ministerio que dirige, reseñó que lo que había entrado por  ganancia súbita (ley vieja) había sido de US$ 2.444 millones y por  Contribución Especial por Precios Extraordinarios y Exorbitantes en el Mercado Internacional de Hidrocarburos (súbita nueva)  US$ 8.387 millones, para un total de US$ 10.831 millones, pero como los datos son hasta noviembre, indica por demás que en diciembre entró la diferencia de US$ 2.416 millones para completar los US$ 13.247 millones que sostiene Ramírez, cuando estos según la ley y nuestros cálculos fue de apenas ¡US$ 191,2 millones! en ese mes.

Un detalle importante a destacar aquí, se refiere al hecho de que en cadena nacional el presidente Chávez le exigió a Rafael Ramírez, que explicara lo de la nueva ley sobre precios extraordinarios y exorbitantes, pero ante la confusión que mostró el presidente de PUDREVSA, Chávez fue quien trató de aclararla, sosteniendo que cuando el precio del barril estuviera en US$ 110, se aplicara una porcentaje del 95% a la diferencia entre esos 110 y 70, que siempre ha sido el precio de referencia, es decir, una contribución especial de US$ 38 (110 - 70 x 0,95) por cada barril vendido a US$ 110.  Sin embargo, no fue eso lo que firmó el presidente, veamos lo que dice estrictamente la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6.022 publicada el 18 de abril de 2011,  si el precio del crudo venezolano ronda los US$ 110, en su artículo 9, punto 3 se reseña: “Cuando los precios Exorbitantes sean igual o mayores a cien dólares por barril (100 US$/b), se aplicará una alícuota equivalente al noventa y cinco por ciento (95%) del monto total de la diferencia entre ambos precios.”, esto indica que la diferencia entre “ambos precios”, serían 110 y 100 dólares, por lo que 110 -100 = 10, y es a éste 10 que le sacamos según la ley el 95%, lo que daría una CEP de US$ 9,5 por cada barril de petróleo vendido a US$ 110, como se ve muy lejos de los US$ 38 que quería el presidente tal como lo explicó en cadena nacional, pero para no fallarle al presidente Ramírez y su cómplice de Giordani inventaron funestamente estas cifras sin ningún cálculos específicos por ninguna parte, ¡al libre albedrío, pues!. En conclusión, Chávez ordenó una cosa, la gaceta oficial publicó otra, y Ramírez con su cómplice Giordani pagaron no se sabe qué cosa… ¿qué cosas no?
 
 

 

martes, 22 de enero de 2013

Autorizada emisión de deuda por Bs. 75.000 millones para pagos de capital e intereses, refinanciamiento y gastos ordinarios del Gobierno ¿Y los proyectos…?

             La ley de endeudamiento para el 2013 contempla contratación de deuda pública por un monto total de Bs. 94.733 millones,  conformados por Bs. 41.692 millones para proyectos, Bs. 20.000 millones para gestión fiscal y Bs. 33.041 millones para servicio de deuda, por su parte del lado de los desembolsos, estamos esperando recibir recursos por Bs. 95.356 millones, que son el finiquito  del año pasado  y lo que entrará en este, esa es la razón por la cual los desembolsos son siempre mayores a lo contratado. En concordancia con esto, la gaceta oficial Nº 40.087 del 10 de enero de este año, dio la autorización para que el Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas para el Endeudamiento (MPPPFE) se “enquesara” en Bs. 76.000 millones, especificados de la siguiente manera: Bs. 33.041 millones para el financiamiento del pago e intereses de la deuda, algo que ha sido todo un descontrol dantesco de la revolución, tan así es que hasta septiembre del pasado año dicho servicio había sido de ¡Bs. 62.245 millones! (Bs. 47.449 millones de interna y Bs. 14.796 millones de externa), cuando en la ley de endeudamiento 2012 estaban aprobados Bs. 26.000 millones; la gaceta de enero también autorizó Bs. 21.328 millones para otra cosa que nunca se ha cumplido como es el caso de refinanciamiento o reestructuración de deuda, algo que ha representado toda una corrupción en los últimos años ya que nunca deja de bajar los niveles de deuda; Bs. 20.000 millones para gestión fiscal, que como estamos cansado de decir, son  recursos para gastos ordinarios del gobierno que no tienen tasa interna de retorno de inversión para pagar ese pasivo; y finalmente Bs. 1.560 millones destinados a cubrir el aporte local de proyectos, con el objeto de dar cumplimiento a la contribución exigida a la Republica en los contratos de préstamos suscritos con los organismos multilaterales, algo que representa toda una novedad.

Como se observa en ninguna de las cuatro especificaciones anteriores, está destinado algo para “proyectos de inversión”, que algún día recuperaría  la plata invertida para pagar esa deuda, en este sentido la ley de endeudamiento para este año habla de casi los Bs. 42.000 millones antes comentados, pero el gobierno encargado decidió más bien cumplir con el pago de capital, intereses, refinanciar y derrochar  el dinero en gastos ordinarios.  Esta maldición de Sísifo ya comenzó el pasado 16 de enero, cuando el esperpento llorón de Giordani comenzó las subastas de bonos de Deuda Publica Nacional (DPN), un total de Bs. 15.400 millones para este trimestre que comienza, algo que supera en Bs. 2.200 millones la subasta del primer trimestre 2012 cuando esta se ubicó en Bs. 13.200 millones, como siempre, son bonos con Títulos de Interés Fijo (TIF) y Vebonos con vencimiento entre el 2021 y 2023. En cuanto a las letras del Tesoro, al Giordani sí le dieron cancha completamente libre, toda vez que la gaceta de enero de una vez le da la autorización de endeudar el país con estos papeles de corto plazo en Bs. 9.280 millones, que es el mismo monto que aparece en la ley de “enquesamiento” 2013, sobre este punto volveremos la semana que viene puestos que tales papeles se han convertido en los últimos años en una nueva maldición del gobierno como financiador del dantesco déficit fiscal.     

lunes, 21 de enero de 2013

En el mercado negro se está negociando más divisas que en el SITME, un promedio diario de US$ 25 millones, cuando el sistema en la actualidad tiene una media de US$ 16 millones


Hablemos cloro: total de divisas autorizadas para importaciones hasta septiembre 2012, según última publicación de  Cadivi: US$ 18.736 millones (US$ 13.792 millones para importaciones ordinarias; US$ 3.774 millones vía Aladi y US$ 1.170 millones a través del Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos-SUCRE); importaciones totales liquidadas por la Bodega Central según Cadivi: US$ 17.788 millones (US$ 13.504 millones ordinarias importaciones, completa la liquidación de la Aladi y US$ 510  millones por el mariscal Sucre); otorgamiento de divisas a través del Sistema Sitme dan los dólares US$ 7.756 millones hasta septiembre de 2012; total de divisas liquidadas por la Bodega Central para importaciones US$ 25.544 millones (17.788 + 7.756); total de productos que atravesaron nuestras fronteras en los primeros 9 meses del año según la balanza de pagos de la BCV: US$ 32.973 millones; total de importaciones no satisfecha entonces por vía legal sino que a través del mercado afro-descendiente US$ 7.429 millones; total de cotización del mercado negro: no tiene precio.   

         Esta cifra de US$ 7.429 millones significa que diariamente en este mercado se están transado más de US$ 25 millones diarios, lo que significa que le están dando un paliza al SITME del Banco Central puesto que a finales del pasado año y lo que va de este tenía un promedio de US$ 16 millones, sin embargo el descarado presidente del BCV sostiene en el Mensaje de Fin de Año de la Bodega que dirige que: “el incremento en la oferta de divisas a través de Cadivi y el Sitme,  permitió complementar la oferta interna de bienes con un mayor nivel de importaciones y así atender el vigoroso crecimiento observado en la demanda agregada interna”, es decir, un crecimiento imputado entonces  ¡por el mercado negro!, donde aún nos falta un trimestre por contabilizar, los mantendremos informados…. 

 
Hasta Septiembre 2012
US$ millones
Divisas liquidadas por orden de CADIVI
17.788
Divisas transadas en el SITME
7.756
Total de Divisas liquidadas por el BCV
25.544
Importaciones Ordinarias
-32.973
Financiamiento del mercado negro
7.429








viernes, 18 de enero de 2013

El gobierno no devaluará, sabe que es contraproducente ante un posible escenario de elecciones presidenciales, por tanto no le queda otra que emitir deuda en dólares para oxigenar al “ahogado” SITME, y mientras más se tarden en hacerlo más se elevará el mercado negro

           El líder había  hablado: “si me pasa algo, voten por Nicolás”, antes del 10 de enero una renuncia de Chávez, lo cual hubiese significado una falta absoluta llamaba a elecciones a 30 días, un tiro al piso para la Revolución, hubieran dejado con la carabina al hombro a la oposición, imposible que estos ganaran en ese lapso de tiempo con 20 gobernaciones en contra, la devaluación entonces solo se pospondría 30 días y el Sitme hubiese aguantado ese mismo lapso de tiempo  mientras el oficialismo ganaba  las elecciones, una vez en el poder, Maduro impondría sus medidas y comenzaría el “chavismo sin Chávez”, algo que se hubiera repetido en la historia del país cuando el gobierno del general Eleazar López Contreras se catalogó como el “gomecismo sin Gómez”, manteniendo las mismas estructuras que sostenían a esa ideología. Tal vez, ese fue el mensaje directo que hizo dar el Comandante, y no lo acataron, puesto que después del 10 de enero la cosa  cambia por completo.

Si no hay paz política, no habrá paz económica y por tanto no habrá progreso económico muy a pesar de lo que diga como lo diga el fraudulento de Merentes con sus cifras ficticias de la Bodega Central de Venezuela. Luego del 10 de enero el contexto en cuanto a medidas económicas que hay que tomar es incierto, lleno de incertidumbre, tenso. El gobierno no devaluará hasta que se aclare el panorama; ahorita Nicolás no lo va a hacer, sabe que es contraproducente ante una escenario posible de aspirar a la presidencia, es inflacionario y nada conveniente, por tanto, optará por auxiliar al Sitme,  inyectándole títulos valores en dólares que están a punto de anunciar, esto lo tiene que hacer rápido, mientras más se tarden, más se elevará el mercado negro, sobre este último solo diremos que el tipo de cambio de reservas internacionales con respecto al dinero circulante de la economía para el pasado 4 de enero fue de 23,84 y en ascenso.  

De no hacer nada esperando que se aclare el panorama político y posponiendo las medidas a tomar, entraremos en una etapa de inestabilidad económica, escasez de divisas y productos, inflación, desempleo, hiper mercado negro, dantesco déficit fiscal  que hará imposible el pago de sueldos y salarios de la administración pública, en donde incluso no se descarta un “default de deuda” por los gigantescos compromisos que tiene el país, más de US$ 3.000 millones de amortización de capital entre externa e interna sin meter los intereses para  los primeros 6 meses del año, así que dios no agarre confesados.