La pasada semana hicimos la comparación entre lo que tenía que entregar Pudrevsa al Fonden por la antigua y nueva ley de la contribución especial petrolera, incluyendo los ingresos por concepto de regalía petrolera que van al fisco nacional ya que esta fue alterada en la reforma de la ganancia súbita que se hizo en abril de este año. Los resultados fueron no menos que abrumadores, con la vieja Ley el Estado completaba unos ingresos petroleros por US$ 19.706 millones (US$ 6.712 millones por la CEP y US$ 12.995 millones por la regalía petrolera), mientras que con la nueva ley los recursos serán de US$ 15.000 millones (US$ 4.730 millones por la CEP y US$ 10.264 millones por la regalía), lo que demostró que con la reforma de la ganancia súbita ha provocado una pérdida para el Estado de casi ¡US$ 5.000 millones!, donde nadie le dice nada al presidente Chávez, por miedo o por sumisión, insistimos en ello. Pero el caso es, que Chávez en la reforma hecha en abril de este año solicitó en cadena nacional una cálculo de súbita del 95% cuando los precios subieran más de US$ 100, explicando el presidente que tomando como US$ 70 como valor referencial, la diferencia entre éste y por ejemplo un precio de barril de US$ 110, se le sacaría el mencionado 95%. Así las cosas, según la fórmula de Chávez el Fonden debería recibir US$ 38 por cada precio de US$ 110, derivado de 110-70 x 0,95, no obstante a ello, Rafael Ramírez que siempre se hace el sonso al igual que los ingeniosos técnicos asesores del presiente colocaron otra metodología basada en que el 95% se debe calcular entre la diferencia de precios del petróleo de 110 y 100 dólares, obteniendo de esta manera una súbita de US$ 9,5 por un valor del barril de US$ 110, que proviene de 110-100 x 0,95%. Hoy les traemos cuantos es la diferencia entre los solicitado por Chávez y lo llevado a cabo en la realidad por Ramírez.
Este es nuestro último crack del año, razón por la cual le vamos a desear a todos nuestros asiduos lectores y a los que no, una ¡Feliz Navidad 2011! y un ¡Próspero año 2012!, al lado de todos sus seres queridos, muy a pesar de la vicisitudes que sin lugar a dudar encontraremos en el venidero año, ¡Dios en las alturas! y ¡Paz a los hombres de buena voluntad!.
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