Si bien es cierto que el recién creado Centro de Estudio Situacional de la Nación (CESNA) puede declarar el carácter de reservada, clasificada o de divulgación limitada a cualquier información, hecho o circunstancia que en cumplimiento de sus funciones tenga conocimiento para proteger los intereses y objetivos vitales de la Nación, cosa que sin lugar a dudas corta la libertad de expresión, nadie ha mencionado que se trata de un mandato constitucional establecido en el 235 de muestra Carta Magna al señalar dicho articulo que “El Ejecutivo Nacional se reserva la clasificación y divulgación de aquellos asuntos que guarden relación directa con la planificación y ejecución de operaciones concernientes a la seguridad de la Nación, en los términos que la ley establezca”, estemos de acuerdo o no con ello, es un mandato constitucional aprobado por el pueblo en diciembre de 1999, es decir en este caso la información de cualquier organismo del Estado pudiera ser declarada como clasificada, reservada o de divulgación limitada o prohibida en su totalidad su publicación.
Esto es lo que esta aplicando Nelson Merentes, presidente de la Bodega Central de Venezuela en los casi ya transados US$ 1.000 millones del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) que ya a dos meses de entrar en funcionamiento no se sabe públicamente a quienes se le han entregado los dólares preferenciales que han promediado Bs.5,30/US$, por lo que se desconoce de ese total, cuantos han sido otorgados a personas naturales, y cuantos a jurídicas, así como quienes han sido las empresas mas beneficiadas, en fin Merentes que es un especialista en la materia, oculta nombres, montos, y bonos específicos negociados hasta ahora, simplemente porque el Kinomatemático considera que dicha información es vital para la nación por la cual la declara “clasificada”, como cuando existía el hombre nuclear y la mujer biónica.
Debemos recordar que este mítico personaje que ocupa la silla presidencial del BCV, fue el mismo que le echo tierrita en los ojos a todo el mundo con la recompra de la “deuda prepagada” de los Bonos Brady en el 2006 que le produjo a la Nación una pérdida de cerca de US$ 800 millones, y el mismo que vendió los bonos argentinos al sistema financiero nacional a un tipo de cambio no oficial, operaciones que por cierto brillan por su total ausencia en las respectivas Memorias y Cuenta del Ministerio de Finanzas, y es el mismo que engañó a todo el mundo también, con lo del pago fraudulento de la deuda externa con el Banco Mundial, es decir, curriculum aquí del Kino, es lo que sobra.
Con relación a la información, en particular tengo curiosidad en averiguar por soluciones para el almacenamiento de información en Venezuela. Vi un poco http://bit.ly/ac3gPl pero quisiera saber si hay algo mejor.Gracias
ResponderEliminarRenata, no tengo mayor información...
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