Durante el 2012 la deuda de los entes descentralizados del Estado creció en más de ¡5 millones por ciento!

           La deuda pública interna que se cuantifica en bolívares, está dividida en deuda interna directa bruta, que es la perteneciente al gobierno nacional emanada directamente por el Ministerio de Planificación y Finanzas para el Endeudamiento, y la deuda interna indirecta bruta, que corresponde a los entes descentralizados del Estado, así como  compañías gubernamentales. Sobre ésta última diremos que después de haber estado alta en los atares de la IV República, llegado incluso a sobrepasar los Bs. 40 millones (40.000 millones de los viejos bolívares), para el momento de la llegada de la revolución, la misma fue disminuyendo hasta hacerse insignificante entre los años 2005 y 2011, cuando la misma en ese periodo reseñó apenas ¡medio millón de bolívares!, tal como lo muestra la gráfica de hoy, lo que representó en ese mismo lapso algo así como el 0,01% del total de la deuda interna pública.   

 

           Sin embargo, esta deuda interna indirecta en vista de la crisis que experimenta hoy en día las empresas y las sociedades del Estado, para el pasado año finalizó en ¡Bs. 24.395 millones!, producto de la negligencia, la improvisación y la corrupción, lo que representó un aumento descomunal de casi ¡5 millones por ciento! (24.395/0,5 -1 x 100), y al mismo tiempo pasó a representar como brinco rabioso el 10% del total de la deuda pública interna que cerró el 2012 en Bs. 255.260 millones. El mayor crecimiento de esta deuda indirecta se produjo al finalizar el primer semestre del año, cuando la misma pasó de Bs. 0,5 millones a ¡Bs. 15.729 millones!, subiendo a ¡Bs. 20.071 millones! para el tercer trimestre, lo que indica que el endeudamiento durante el último lapso de 2012 fue de Bs. 4.324 millones, para completar la cifra de Bs. 24.395 millones. Que Dios que está ocupado en otras cosas más importantes nos agarre confesados en esta maldición, no la de Maracapana, que dijo el presidente encargado caería sobre los que no voten por él, sino la de Sísifo.