viernes, 26 de abril de 2013

Designación de Merentes para Finanzas como cual “barajita repetida” no promete nada al país...En su curriculum se destacan: haber proliferado la deuda interna, gestor del endeudamiento de las generaciones futuras del país, fraudulenta recompra de bonos Brady, “chanchullo” registrado en la cuentas del BCV, impulsador del mercado negro, involucrado en otro “chanchullo” del finiquito del pago de la deuda con el Banco Mundial, hecho el musiú con los traficantes de dólares del 2009, ocultador del déficit fiscal y los ingresos extraordinarios de la nación y artífice principal de los fracasados Bonos Cambiarios Venezolanos, SITME y SICAD ¡que dios nos agarre confesados!

          La historia pública de matemático Merentes egresado de la UCV, comienza en aquellas  megaelecciones del año 2000 cuando inventó el famoso Kino que hizo ganar la mayoría de los representantes oficialistas en la primera Asamblea Nacional, de allí el apodo que le colocamos  como el “Kinomatemático”, algo que de hecho le molesta mucho según lo expresado por mi amigo el chino Khan ex director del BCV. Eso le valió para que Chávez lo nombrara Ministro de Finanzas entre el periodo 2001 y 2002, donde fue quien proliferó el endeudamiento interno llevándolo entre esos años de Bs. 11.000 millones a Bs. 16.000 millones. El Kino volvería a ocupar la silla de Finanzas para el periodo 2004-2006, donde fue todo un acabose.

Allí al mejor estilo cuartorepublicano Merentes comenzó con el endeudamiento de la generaciones futuras del país, con la emisión del bono global por US$ 1.500 millones con vencimiento en el año 2034, y en marzo de 2006 comenzaría una fraudulenta recompra de los bonos Brady que quedaban, lo cual ocasionó a la República una pérdida de más de US$ 800 millones por comprar un saldo de deuda a vencerse en el año 2020 que estaba “prepagado”  desde el año 1990.  Sobre este mismo punto tenemos que decir, que cuando se efectuó dicha operación se liberaron unos colaterales a favor de la nación que según el mismo Kinomatemático fueron reseñados como ingresos extraordinarios,  siendo los mismos utilizados para el pago de servicio de la deuda externa, sin embargo, estos colaterales se registraron en la cuenta de “Activos Diversos en Divisas” del Banco Central de Venezuela, como claramente se puede observar desde diciembre 2007 en las Notas a los Estados Financieros del Ente Emisor, allí con el tiempo han cambiado de nombre, primero  “Colaterales del  Refinanciamiento Plan Financiero 1990”; luego anotados extrañamente como “Bono Cero Cupón”; para que finalmente aparezcan registrados como “Otros Valores en Moneda Extranjera”, cuyo monto para el cierre del año 2012 sobrepasan los US$ 8.300 millones, todo lo cual demuestra que dichos colaterales una vez liberado con la recompra de bonos Brady del año 2006, nunca se utilizaron para la cancelación del servicio de la deuda externa, como sostuvo Merentes en la Memoria 2006 de Finanzas.

En julio de ese mismo año, el Kino también sostuvo de manera pública y notoria, que había obtenido para la nación una ganancia de US$ 200 millones por la venta al sistema financiero  nacional, de más de US$ 2.300 millones de los bonos argentinos que había adquirido la República, pero el cuento bueno aquí es que Merentes, había vendido tales  bonos a una tasa distinta del cambio oficial para ese momento de Bs. 2,15, estimulando con dicha acción el mercado negro. Por si fuera poco, el Kino  también está metido en el “chanchullo” del pago de la deuda con el Banco Mundial de 2006, cuando en  dicha ocasión destinó supuestamente US$ 200 millones que nunca fueron descontados de las cuentas que llevaba el propio ministerio de finanzas, Merentes a la final se iría de esa cartera con la cabuya en la pata para trabajar como encuestador en GIS XXI.

En el año 2009 Merentes sería designado presidente del Banco Central de Venezuela, y no suficiente con todo lo anterior,  se hizo completamente cómplice  de los traficantes de dólares del país durante ese año, toda vez que se hizo de la vista gorda  al permitir la estafa generalizada de los bancos, quienes compraban al 65% de su valor los títulos en moneda extranjera de sus clientes urgidos desesperadamente de dólares cuando tales bonos   ni siquiera habían salido al mercado.  De esta manera clientes con adjudicación por  US$ 3.000, a la final recibían realmente ¡US$ 1.950!, de hecho el kinomatemático alcahuete de esto, ordenaba siempre que los bancos pudieran excluir la posesión de tales bonos  del cálculo de la posición en moneda extranjera violando con esto las  “Normas Relativas a las Posiciones en Divisas de las Instituciones Financieras”, que contempla el 30% de activos en moneda extranjera. Y para cerrar con broche de oro de su gestión como presidente del BCV que a la final la convirtió en la  Bodega Central de Venezuela, Merentes ha sido el principal artífice de los fracasados sistemas Bonos Cambiarios Venezolanos, SITME y muy recientemente del SICAD, en estas manos es que están la criticas Finanzas públicas del país ¡que dios nos agarre confesados!

 

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