Erase una vez
una empresa llamada Petróleos de Venezuela que era de todos los venezolanos y
entregaba sus informes operacionales y financieros bajo el formato 20-F de la Securities and Exchange Comission de los Estados del Imperio
Norteamericano, conocida en los altos fondos como la SEC, pero eso era algo muy
complejo y latoso y los hombres del aceite decidieron abandonar tal Comisión para entregar tales
balances como mejor le pareciese. Eso comenzó a ocurrir desde el año 2004 y la
glorificación de tales balances llegó durante el 2008 cuando la empresa que aún
era de los venezolanos publicó sus balances operacionales y financieros de forma trimestral, aunque usted no lo crea,
luego de haber ensayado una entrega semestral en el año inmediatamente
anterior, es decir, en el 2008 PDVSA estaba a la altura de las grandes
petroleras en la entrega de sus cuentas por cortos periodos. Pero este “deber
ser”, comenzó a deteriorarse en el 2009,
toda vez que la empresa volvió a publicar sus cuentas de forma semestral, algo
que se cumplió también medianamente al año siguiente, pero el pasado año llegó
el acabose y con el asunto de los alimentos podridos, Pudrevsa publicó un solo
balance operacional y financiero anual, cuando al mismo tiempo la empresa paso
a ser ahora de los chinos.
En este
contexto cuando empresas transnacionales como Saudi Aramco, ExxonMobil, Royal
Ducth Shell, Chevron, Conoco Phillips, Gazprom, Pemex, entre otros, de donde
supuestamente Pudrevsa ocupó el cuarto lugar, entregan sus informes contables
trimestralmente, la empresa que era de todos nosotros lo hace de manera anual. Con
esto hoy en día, no sabemos absolutamente nada del pago de regalía petrolera e
ISLR que tuvo que haber hecho PDVSA al gobierno por lo menos durante el primer semestre
del año, datos que sin lugar a dudas serán alcahuetados como siempre por la gente de KPMG. De igual
forma se desconocen los aportes de este año de Fonden, así como los de la ganancia
súbita y las cancelaciones de la LOCTI,
mientras que el asunto chino
nunca terminar de ser toda una caja de pandora, en este sentido lo único
que le hace falta a la industria es un cursito del CNE on line.
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