¡Banco Central miente descaradamente! ... Es imposible una inflación acumulada de 8,5% en los primeros 7 meses del año cuando el dinero inorgánico circulante en la economía es de casi ¡Bs. 400.000 millones!

La deflación contraria a lo que conocemos como inflación, es la baja generalizada y prolongada como mínimo  de dos semestres consecutivos en el nivel de precios de bienes y servicios, y cuando la economía de un país experimenta tal cosa la autoridad monetaria del mismo, no hace otra cosa que prender su maquina de hacer billetes para producir la inflación productiva que impulsa hacia adelante los precios conjuntamente con la productividad de las empresas. Así por ejemplo, desde septiembre del pasado año la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) que dirige Ben Bernanke,  ha comenzado a crear dinero de la nada, una práctica que podría  desatar  la hiperinflación y hundiría el dólar. Sobre este particular Hung Tran, ex número dos,  del Departamento de Mercados Financieros del Fondo Monetario Internacional (FMI), estima que en tres meses se han colocado más de US$ 600.000 millones adicionales en circulación, lo cuales sin duda ejercerán una presión inflacionaria en la tierra del Tío Sam. Ahora al parecer el único país que imprime grandes toneladas de billetes para financiar gasto publico sin producir inflación es Venezuela, donde existe una masa gigantesca de dinero inorgánico en la economía que al parecer no produce inflación o la produce en una forma moderada, analicemos los siguientes datos emitidos por la Bodega Central de Venezuela para el caso de nuestro país.  

Como se observa para los primeros 7 meses del año 2008 el dinero inorgánico de la economía se ubicó en Bs. 27.495 millones, producto de que las reservas de la BCV para esa fecha cubrían Bs. 72.636 millones de  un dinero circulante en poder del publicó de Bs. 100.131 millones, es decir el 73% del asunto, lo que influyó para que hasta agosto de ese año la inflación tuviera un acumulado de 17,3%. Al año siguiente para el mismo periodo,  la existencia de un dinero inorgánico de más de  Bs. 70.000 millones con una cobertura de reservas del 48%, indujo un inflación acumulada en los primeros 7 meses de ese año de Bs. 13,1%, lo cual al parecer evidenciaba que no necesariamente según la cuentas de la Bodega Central el dinero inorgánico producía inflación. Sin embargo, eso no ocurrió para el 2010, donde un dinero inorgánico de Bs. 108.947 millones producto esencialmente de la devaluación de ese año a Bs. 2,60/US$ con un cubrimiento de reservas del 40% arrojó para el mismo periodo una inflación de 20%  -la mas alta del cuadro en estudio-, lo cual se ajusta a lo sostenido por la ciencia económica de que el dinero inorgánico produce inflación. Cosa que se repitió en el 2011, cuando un dinero inorgánico de más de Bs. 200.000 millones con una cobertura de reservas del dinero circulante de la economía de 38%, de nuevo influiría en una alta inflación acumulada para los primero 7 meses del año de 16,1%, que si bien es cierto era menor al año anterior, cumplía con los teoría económica antes citada. 

Pero ahora, lo que es inverosímil y además inaceptable es que con una carga de dinero inorgánico de casi ¡Bs. 400.000 millones! y una cobertura de reservas de apenas el ¡22% ¡venga la Bodega Central de Venezuela a vernos cara e poceta  para decirnos que la inflación acumulada para el mismo periodo sea de apenas ¡8,5%!, es decir, ¡casi la mitad del mismo periodo anterior!, cuando esta contabilizó un dinero inorgánico de más de Bs. 200.000 millones y con cobertura de reservas del 38%. Solo una explicación existe de todo esto, y es que la Bodega Central de Venezuela esta mintiendo descaradamente sobre los niveles de inflación en el país.