Como está demostrado en mi
próximo libro “Petróleo Encadenado”, la apertura petrolera iniciada
por Pérez en los inicios de la
década de los años 90 del pasado siglo, continuada por R. J. Velásquez y finalizada en Caldera,
fue inconstitucional e ilegal, colisionando
con leyes ya existentes,
donde predominó satisfacer los intereses extranjeros a todo dar, se
eliminaron los valores fiscales
de exportación que era un porcentaje que colocaba el
gobierno sobre el precio de las exportaciones de petróleos y se redujo más allá del 50% el pago del Impuesto Sobre La Renta, y no suficiente con
lo anterior la participación del Estado en las actas convenidas podía ser de sólo
un 1%, mientras que el pago de la regalía petrolera también se estipulo en 1%
de los 16,66% que se tenía que pagar. Es decir, desde el punto de vista
jurídico, económico y moral, nacional e internacional, Chávez tenía todas las de ganar si denunciaba eficaz
y oportunamente estos contratos en contra de los intereses de la nación, pero
que va, se fue al plano político y lo que hizo en una de Juan Charrasqueado a
partir de octubre de 2007 fue nacionalizar a la fuerza estos contratos sobre
todo los que estaban operando en la Faja
Petrolífera del Orinoco (FPO), que llevó la consigna de “Plena Soberanía
Petrolera.
Como era de esperarse no todas
las compañías aceptaron los nuevos términos, 2 de ellas ExxonMobil con Cerro
Negro y ConocoPhillips, con Petrozuata, no quisieron calarse la charrasqueada,
así que denunciaron eficaz y oportunamente el atropello antes los organismos
competentes internacionales: Corte
de Arbitraje de
la Cámara de
Comercio Internacional (CCI) con sede en New York; Centro
Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco
Mundial, entre otros. El primer round que se perdió por culpa de Juan
Charrasqueado fue en diciembre de 2011
cuando la CCI, determinó a favor de Exxon
Mobil un pago de aproximadamente US$ 907 millones, por daños y perjuicios ante el incumplimiento
de obligaciones contractuales asumidas bajo
el Convenio de
Asociación del Proyecto
Cerro Negro. El segundo round, también
se perdió septiembre de 2012, cuando la
misma CCI determinó otra indemnización por US$ 67
millones, en virtud de que el contrato con Conoco en Petrozuata establecía
satisfacer a esta empresa cualquier recorte de producción ordenado por el
gobierno.
Como era de esperarse el tercer
round se acaba de perder, el CIADI después de la apelación respectiva que
hicieron los robolucionarios, reafirmó
la pasada semana que Pudrevsa le tiene que pagar por concepto de indemnización
a Exxon por US$ 1.600 millones de los cuales hay que descontar aquellos US$ 907
millones ya determinados por el CCI, o sea, que el finiquito con Exxon es de
casi 700 palos verdes. Un cuarto round también está por perderse, se trata de
la decisión también del CIADI de hace un año en el cual el monto de la
indemnización para Conoco Phillips por los proyectos de Petrozuata y Hamaca es
de ¡US$ 4.000 millones!, que los robolucionarios también salieron a apelar,
pero que igualito perderán una vez más, en ese momento Ramírez gritaba a todo pulmón que no acataría la
decisión final, pura paja, de no hacerlo inmediatamente serían embargadas las cuentas en el exterior en cualquier banco
internacional de Pudrevsa, así como de sus activos, de hecho una de las razones
de vender Citgo, era para evitar tal cosa, aquí como vemos entonces la medicina
que se utilizó a lo Juan Charrasqueado nacionalizando la FPO para combatir la
inconstitucional e ilegal apertura petrolera fue peor que la enfermedad.
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