A falta de pan que no está
vendiendo ya la Bodega Central, no tenemos otra que comernos la arepa que
presenta el INE en cuanto al asunto de importaciones y exportaciones en el
país, las cifras difieren y se trata porque en el caso de la BCV siempre son
provisionales, mientras que al parecer están más actualizadas en el Instituto.
Así las cosas, el BCV sostiene que el año 2012 las importaciones no petroleras terminaron
en US$ 47.544 millones, no obstante el INE dice que las mismas llegaron a ¡US$
54.767 millones! lo que representa el máximo histórico hasta el momento. Para
el 2013 como sabemos la Bodega sólo llegó a contar hasta el primer semestre de
ese año como importaciones no petroleras por US$ 21.357 millones, dejando con
esto de contabilizar estas estadísticas, mientras que el INE lo hizo en US$
22.193 millones, a la larga para el Instituto el total de importaciones el
pasado año fue US$ 45.151 millones, lo que significó una reducción de casi US$
10.000 millones que provocaron el desabastecimiento y la estanflación, y esto
ocurre cuando eres altamente dependiente del sector importador, reducir
importaciones con crecimiento del desarrollo interno sería lo saludable,
reducirla sin aquello, es aterrador.
Para el primer semestre del año
esta reducción continua, toda vez que para los primeros seis meses del año las
importaciones llegaron a US$ 17.351 millones en comparación a los US$ 22.192
millones para el mismo periodo del pasado año, lo que evidenció una reducción
de casi US$ 5.000 millones, lo que provoca al mismo tiempo la continuidad de la
escasez de productos que tenemos ligado al estancamiento de la productividad.
De esos US$ 17.351 millones de este año, el sector privado trajo el 59%
mientras que el sector público lo hizo con 41%, presentándose aquí una
disminución ya que para el primer semestre de 2013 la relación fue de 68/32
entre el privado y público, lo que indica que el sector privado está importando
menos y el sector publico mucho más.
De estos US$ 17.351 millones que
va en este primer semestre de 2014, el imperio yanqui aparece como nuestro
principal proveedor con US$ 4.079 millones, lo que representó casi un tercio
del total, seguido del imperio chino con US$ 2.422 millones, ocupando la
medalla de plata Brasil con casi US$ 2.000 millones de corotos traídos del
gigante del Sur, el resto de los países nos exportan cada uno menos de US$
1.000 millones. Del total importado hasta junio, las maquinarias y por supuesto
los materiales eléctricos ocupan el
primer lugar con US$ 4.296 millones, seguido de las importaciones agrícolas,
vegetal y animal con US$ 3.157 millones, aquí los productos químicos ocupan la
tercera casilla con US$ 2.763 millones, mientras que los metales comunes y
alimentos, bebidas y tabaco ocupan la cuarta y quinta casilla, con US$ 2.015
millones y US$ 1.620 millones respectivamente, para la semana que viene
describiremos en detalle el paupérrimo estado de las exportaciones no petroleras
del país.
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