Rojo ¡Rojito!
quedó Ramírez cuando le dieron chuleta y
lo consolaron con la Cancillería, las malas lenguas sostienen porque insistía e
insistía en el aumento de la gasolina y la unificación cambiaria. Aquí hay que
recordar que a Ramírez a veces se le iban las luces, por ejemplo como en aquel
famoso punto de cuenta que le envió a Chávez en abril de 2011, donde mostraba
su preocupación por el desangre de Pudrevsa por cumplir los acuerdos chinos, y mucho
más reciente por los más de US$ 15.000 millones de subsidio que se siguen pagado para mantener la gasolina
barata, pero al igual que Giordani pasa a ser como uno de los hombres más
responsables del desastre económico en que nos han llevado esta cuerda de hijos
de su madre.
Así las cosas,
Ramírez deja una Pudrevsa enquesada, la
deuda de la casa matriz hasta diciembre del pasado año cerró entre bonos y
prestamos no garantizados, certificados de inversión, facilidades de crédito, entre otras
modalidades en US$ 36.353 millones de los cuales US$ 5.000 millones están por
vencerse este año, aquí es notorio recordar que la deuda de la estatal es por
lo menos hasta el 2037, año en que se vencen los últimos PDV emitidos en el
2007. La otra deuda gigantesca mucho mayor a esta es la que hizo Ramírez con el Banco Central, lo cual representó sin duda alguna un gran
aporte a la Revolución, para junio de este año esa deuda sobrepasa los ¡Bs.
515.000 millones! resaltando el hecho que está había cerrado en Bs. 43.558 millones para el primer semestre
de 2011, lo que significa un aumento de más de 1.000%, gigantesco pasivo que al
tipo de cambio de Cencoex representan unos US$ 79.365 millones.
La
contribución especial petrolera fue otro guiso para Ramírez, nunca respondió
por un solo barril de esta con claridad desde que el difunto la creó en el
2008, con lo de la ganancia súbita Ramírez verdaderamente hizo lo que diera su
perra gana colocando contribuciones de estas sin ningún cálculo en específico,
como ejemplo de esto tenemos que los cálculos más exagerados dan una ganancia
súbita de alrededor de US$ 6.000 millones para el 2013, el troglodita sin
embargo, sostuvo que esta sobrepasó los US$ 10.000 millones. A la gran gestión
de Ramírez debemos agregar el caso de la maleta de los 800.000 verdes transportado
en un avión de Pdvsa, la explosión en Amuay, el derrame en el rio Guarapiche,
el incendio en El Palito, el caso Pudreval, el fraude Illaramendi que involucró
al fondo de pensiones de la estatal, los onerosos prestamos chinos y para
cerrar con broche de oro la venta de Citgo.
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