El propio
Ministerio de Finanzas para el Endeudamiento y Acabose de las Reservas
Internacionales en su Informe Venezuela de mediados del mes pasado, nos muestra
un cuadro denominado: Mercado Cambiario, por demás interesante de cuyo análisis
se desprende lo siguiente: El año 2010 lo recibimos a lo grande US$ 35.000
millones de reservas internacionales y con un barril de petróleo que promedio
los US$ 73 terminamos ese año con reservas en US$ 29.500 millones, destacándose
aquí que en el cuadro presentado que la devaluación a Bs. 2,60 para las cuentas del gobierno estuvo
en el medio del nivel de reservas del BCV, lo que significaba que dicha
devaluación contaba con un respaldo óptimo de reservas internacionales.
Para el 2011 las
reservas terminaron en US$ 29.889 millones con un precio en el nivel del crudo
de US$ 100 y la devaluación a Bs. 4,30 de ese año apenitas tuvo respaldo de la
reservas estando incluso por debajo durante el primer trimestre de ese año. Así
llegamos al 2012, cuando las reservas terminaron en ese año en el mismo nivel
del año inmediatamente anterior con un precio similar en los hidrocarburos
donde el tipo de cambio de 4,30 estuvo en la mayoría del año sin respaldo de
las reservas, de tal manera que cuando iniciamos el 2013 con unas reservas de
casi US$ 30.000 millones era fácil
pensar que la nueva devaluación a 6,30 a partir de febrero de este año no
tendría matemáticamente respaldo de las reservas que es el gran vacío que
presenta el cuadro presentado entre febrero y mayo de este año muy a pesar de
que el Informe tiene fecha del 25 de octubre del corriente, pero tomando en
cuenta que las reservas están ahorita en menos de US$ 22.000 millones asegura
que en todo el 2013 la devaluación de este año no ha contado con el respaldo de
la reservas de la Bodega Central.
Aquí lo que
quiere decir el cuadro es que con el tipo de cambio a Bs. 6,30 las reservas
internacionales deberían estar en US$ 38.000 millones como mínimo y ya sabemos
que nos es así. Y lo peor de todo esto es que para el 2014 -cuidado sino antes-
viene otra inevitable devaluación con ningún respaldo de reservas como sucedió
este año, así que: ¡los niños y las mujeres primero!
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