Hablemos
cloro, para el primero de noviembre de este año el total de liquidez monetaria
en poder del público en el país llegó a la astronómica cifra de Bs. 1,038
billones, de los cuales el llamado dinero circulante, esto es billetes y
monedas, cuentas corrientes y de ahorro, tarjeta de créditos y de débito también había pasado el billón de bolívares
fuertes. Como complemento de esto para la misma fecha del día de los muertos,
la Bodega Central de Venezuela informaba que su reservas internacionales rayaban unos miserables US$ 21.642 millones, lo
que origina un tipo de cambio con respecto a la liquidez de Bs. 48/US$ (Bs.
1.038.990 millones entre US$ 21.642 millones), es decir, una cotización de más
del 660% por encima del tipo de cambio oficial de 6,30 y de más del 300% con
respecto al tipo de cambio del Sacad. Cuando un descalabro como ese sucede, el
gobierno es el principal responsable de la especulación, de la usura, o de
cualquier cosa atrofiante de la economía, donde entran los especuladores,
acaparadores, raspadores de tarjetas, entre otros, en donde todo aquel que sea
inocente que lance la primera piedra, ningún chavista por más rancio que sea
encontrará hoy en día un dólar en la calle y lo cambiaria al BCV por Bs. 6,30
¡ninguno!
Por otra
parte, tenemos que para todo el pasado año Cadivi -y tenemos que hablar de 2012
porque aún este organismo a esta alturas del paquete no ha publicado ni la autorización de un dólar para este año-, entregó para las importaciones de productos y
mercancías US$ 24.089 millones, a la vez que el desaparecido Sitme lo hizo en
US$ 9.438 millones para un total de divisas legales para los importadores de
US$ 33.528 millones. Ahora, aquí del mismo modo
la Bodega Central señala en su balanza de pagos de 2012 que el total de
mercancías e insumos que cruzaron nuestras fronteras se ubicó en US$ 47.544
millones, lo que demuestra que existió un faltante de las divisas legales de
más de US$ 14.000 millones que es la diferencia entre las divisas autorizadas
legalmente para importaciones (US$ 33.528 millones) y lo que entró realmente
por nuestra fronteras (US$ 47.544 millones), en otras palabras más de ¡US$
14.000 millones se transaron en el mercado negro para subsanar el rublo de esta
economía! ¿Y quién es el más beneficiado de este mercado negro?, no hay otro
que el gobierno, ya que sus tentáculos descentralizados que manejan dólares
como Pudrevsa, Fonden y Bandes que ha manejado la millonada en verdes de los prestamos
chinos los lanzan a ese mercado para obtener onerosas ganancias, y mientras más
alto este ese innombrable, mejor para ellos.
En cuanto a la asignación de
divisas para este año, si bien no tenemos la de Cadivi, si tenemos las que se
han otorgado antes de que falleciera el Sitme y las que ha otorgado el Sicad,
así las cosas estos sistemas alternativos en su conjunto le habrán dado a la
economía del país siempre y cuando el gobierno siga cumpliendo con su promesa
de los US$ 100 millones semanales en el Sicad un total como máximo de US$ 2.400
millones, lo que significa que en comparación a lo otorgado por el Sitme el año
pasado que fue de US$ 9.438 millones representa un déficit de más de US$ 7.000
millones, si esto es así porque la economía sigue funcionando, por una razón
muy sencilla, se ha sostenido a través del mercado negro y la especulación
corrompiendo una sociedad en su conjunto, de manera tal que si atacas la
especulación tan salvajemente como lo está haciendo en todos los rubros de la
economía, “no quedará nada en los anaqueles”, será tierra arrasada, que
impedirá la reposición de inventarios y de las mercancías. La mayoría de los
comerciantes cerraran, no disponen de divisas de Cadivi o de Sicad, y el
mercado negro se le hace inalcanzable por los precios establecidos por el
gobierno, eso en corto plazo provocará
desempleo, desabastecimiento, los cual nos llevará a la hiperinflación, al
mercado negro de todos los rubros cuando
se consigan, y este mismo innombrable alcanzará cotizaciones inimaginables, todo lo cual es insostenible para
cualquier gobierno, el que sea.