Nelson
Merentes llegó por vez primera al Ministerio de Finanzas en julio de 2001
cuando sustituyó en ese cargo a José Rojas, aquel creador de las reservas
“excedentarias” que ya no existen, y una de las cosas más resaltantes que hizo
fue prostituir el endeudamiento interno del país entre el 2001 y 2002 lo cual
llevó de Bs. 11.000 millones a Bs. 16.000 millones. Merentes estaría en dicha
cartera hasta febrero de 2002, donde después de hacer una pasantía como
Ministro de Ciencia y Tecnología, llegó a la presidencia del Bandes ¡otro que
viene del Bandes!, para luego pasar como cual barajita repetida al Ministerio de
Finanzas en diciembre de 2004. Allí como especialista que era de la materia, lo
primero que hace al mejor estilo
cuartorepublicano es endeudar a las generaciones futuras del país, con la
emisión del bono global por US$ 1.500 millones con vencimiento en el año 2034.
En marzo de 2006 anunció la recompra de casi US$ 4.000 millones de los últimos bonos
Brady que quedaban del plan financiero de 1990, donde la nación perdió cerca de
US$ 800 millones porque el doctor en matemáticas egresado summa cum laude, en la Universidad Eötvös
Loránd de Budapest, Hungría, y que me lo bañen por favor los húngaros, recompró
una deuda que estaba prepagada a través de un bono cero cupón adquirido en
aquel plan.
En esa gestión
el Kinomatemático no escatimó esfuerzo alguno y sin ningún tipo de pudor
sostuvo en julio del 2006 de manera pública y notoria, que le había vendido al
sistema financiero nacional más de US$
2.300 millones de los bonos argentinos que había recientemente adquirido la
República, en cuya ganancia por la venta
de tales bonos a 33 instituciones
financieras del país había obtenido US$ 200 millones, comenzado así la era del
mercado permuta, y para cerrar con broche de oro en ese cargo, Merentes estuvo involucrado con el pago fraudulento de
US$ 200 millones de aquella deuda externa con el Banco Mundial que nunca
descontó teniendo como cómplice más allegado de esto a Rafael Isea, detenido hoy
en día en la DEA con uno para que hable
y dos para que se calle.
En abril 2009,
Merentes fue designado presidente del Banco Central de Venezuela ante la muerte
de Parra Luzardo, y ahí se encontró que
la cuentas de Activos Diversos en Divisas del ente prestor está registrado una plata que él había
utilizado para el pago del servicio de la deuda externa en el 2006, la cual
desde hace tiempo la hemos denominado como su “chanchullo”, recursos que se recapitalizan cada año
alcanzando los mismos casi US$ 10.000 millones para el primer semestre de este
año. Del mismo modo, el Kino ordenó el ocultamiento de la publicación en la BCV
del déficit fiscal, así como de los ingresos extraordinarios de la República.
No suficiente con lo anterior como gestor de la Bodega, tuvo dos grandes
fracasos las subastas de los Bonos Cambiarios Venezuela y el atrofiado Sitme,
donde después de endeudar al país por más de US$ 24.000 millones fue que se dio
cuenta que dicho sistema era inservible. Luego
de tres años en la Bodega Central, el inmaduro lo nombró de nuevo
Ministro de Finanzas algo que le produjo todo un orgasmo a muchos economistas
conformistas e inocentes de este país, pero su fracaso no puede más que
estruendoso con esa cosa mal nacida que llamaron Sicad a punto de anunciar su
eliminación.
En total 8
años de gestión como Ministro de Finanzas
para el Endeudamiento y Presidente de la Bodega Central, de los 14 años
que tiene la revolución, obteniendo como resultado escasez de productos, alta
inflación, lavado de divisas y un mercado negro hostil e inquebrantable por los
cielos, es por eso que gritamos a todo pulmón que Merentes es el total y
absoluto responsable de todos los males de la economía del país, y está a punto
de irse con la cabuya en la pata.
¨Merentes es el total y absoluto responsable de todos los males de la economía del país, y está a punto de irse con la cabuya en la pata¨
ResponderEliminarY al azote de Sabaneta donde me lo dejas, y al Dojo dojito ? y no te olvides del Monje del Averno.