lunes, 14 de octubre de 2013

La nueva providencia de Cadivi hará que las empresas de “maletín” importen ahora lo que quieran y como lo quieran

          La cosa se remonta a junio de 2008 cuando el gobierno ordenaba a Cadivi  la agilización de divisas destinadas  las importaciones de bienes de capital, insumos y materias primas hasta por US$ 50.000, para aquellas mercancías que requieran o no, certificados de no producción nacional o de insuficiencia. Dos años después como nadie le paró a esto, el gobierno refrescó  la medida en julio de 2010, y nanai nanai, nada que ver, y para que la gente sintiera que el gobierno si hace algo por el pueblo, a finales de enero de este año el gobierno como cual barajita repetida que hace las cosas, publicó en la Gaceta Oficial Nº  40.101, una vez más, lo de la agilización de las divisas hasta los 50.000 verdes, pero que va ¡torta en la cara! Ahora en esta política populista, y para que la gente siga pensando que el gobierno si está en onda, acaba de salir la reforma de la Providencia 108 de Cadivi de septiembre de 2011, para agilizar los requisitos, controles y trámites para la autorización de adquisición de divisas destinadas a la importación de bienes expuesta en la Gaceta del pasado 26 de septiembre.

La reforma  ahora establece a través del Artículo 25, que es lo que conoce todo el mundo, que el lapso de retiro de la Declaración y el Acta de Verificación del importador no debe exceder los 10 días hábiles, anteriormente establecido en 20, o sea que tal cosa informa que lo que se podía hacer en  un mes, se acaban de dar cuenta que se puede hacer en dos semanas, y no es que estemos en contra de eso, sino que la reforma elimina el punto g del Artículo 23, referido a los recaudos exigidos para la verificación de los bienes importados, el cual requería “la copia de los documentos según los regímenes legales a que estuvieren sometidos los bienes importados, de acuerdo con el Arancel de Aduanas de la República Bolivariana de Venezuela”, y no suficiente con lo anterior la reforma también borra de un sipotazo a través del nuevo Artículo 26, lo establecido en el punto 9, el cual sostenía que para la autorización de liquidación de divisas se tenía que entregar “copia de la licencia, permiso u otros requisitos para la importación, vigentes, establecidos en el Arancel de Aduanas.

Es decir, ahora para verificar la mercancía importada no se exigirá la copia de los documentos según los regímenes legales a que estuvieran sometidos, ni muchos menos para la autorización de liquidación de divisas entregar la copia de la licencia u otros requisitos para la importación, vigentes, lo que significa que se puede utilizar tales del año de la pera. Todo esto sin duda alguna, más allá de agilizar los trámites a los productores reales de la economía  lo que hará es que las empresas de maletín, que son bastante,  importen ahora lo que quieran y como lo quieran sin límites de gastos, en una de ¡entren que caben 100!,  si antes igual lo hacían, no griten ahorita que es peor.

En total, el gobierno no termina de aprender, la tranca de divisas no está en los trámites burocráticos que hay que hacer en Cadivi y que todo el mundo cumple, la tranca está precisamente en la liquidación de divisas que ¡no hay!, basta con tener conocimiento de muchas empresas que hasta esperan casi un año para que les den los verdes ya aprobados por Cadivi, como sucede actualmente con el mal parío Sicad  que aún no ha entregado sus divisas a los ganadores de las subastas. Es por eso que decimos, ¡el problema, el problema no es otro que las divisas estúpidos!, puesto que no hay cama pa`tanta gente.      

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